sábado, 28 de septiembre de 2019

OROMPELLO, LA FRUSTRADA CIUDAD MAPUCHE:

Después de la derrota y ocupación militar de Chile sobre nuestro país la situación de nuestro pueblo era desesperada, las pequeñas reducciones asignadas a los sobrevivientes se comprimían día a día debido a las expoliaciones de terreno.

Dentro de este contexto es que la Sociedad Caupolicán Defensora de la Araucanía envió a dos delegados a Santiago para representarlos ante el Gobierno de Chile llevando una propuesta y solicitud para mejorar o garantizar una mejor situación a los Mapuche: Fundar una ciudad Mapuche junto al Lago Colico que se llame OROMPELLO.

Los delegados fueron Onofre Kolima, profesor Mapuche descendiente del yanakona Dumulevi y perteneciente al linaje de los Marileo, y Antonio Sepúlveda, pintor chileno.

Finalmente la petición no fue acogida.

Pueden leer la historia completa en las imágenes adjuntas.



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viernes, 27 de septiembre de 2019

Don Segundo Sombra (Segundo Ramirez)

Don Segundo Sombra (Segundo Ramirez) en su casa de campo de San Antonio de Areco, 1927
📷 AGN-AGAS01-rg-2898-123531.

martes, 17 de septiembre de 2019

El Día 17 de Septiembre se celebra el día del Huaso Chileno.


El Huaso es la figura clásica de la tradición chilena, así como lo es el gaucho para Argentina, el llanero para Venezuela o el charro para México. Esta imagen, representada por el hombre a caballo, provino del jinete andaluz que se trasladó a América con el proceso de conquista y colonia. En vista de su incorporación al continente, de acuerdo a los distintos espacios geográficos, obtuvo matices particulares que conformaron la imagen señera de los correspondientes territorios nacionales.

En 1918 se definía al huaso como "campesino mal vestido, enrevesado para hablar, pero alegre y picaresco".
Esta imagen, que denotaba un personaje rural, y por lo tanto inculto, que no estaba al corriente de los usos y formas convencionales, identificaba también a un personaje saludable, espontáneo, de sanos sentimientos.

Con el tiempo, la imagen del huaso se idealizó. Más que una figura ingenua e inocente, se identificó con el campesino montado y, por ende, poderoso; se le atribuyó, así, la gallardía representativa de la exaltación nacional. Se transformó en un personaje viril, bien puesto, fuerte y ricamente vestido; con manta española, delicadas y firmes botas, cuidadas espuelas y fina montura. El huaso, que es un referente del valle central de Chile, se transformó en el símbolo de los valores de todo el territorio nacional; de los grandes fundos y la tradición de esas tierras. Su consiguiente música, ejemplificada principalmente en la cueca y la tonada, se transformó en el símbolo de Chile.


sábado, 14 de septiembre de 2019

Expedición al Río Negro, 1879

"Hacia fines del 1870, los intentos que desde el mismo seno de la sociedad nacional en expansión tratan de lograr el vínculo pacífico con los Pueblos Originarios, y que persiguen de alguna manera un modo de comunicación para la integración cultural,van cediendo irremediablemente ante la presión cada vez más fuerte de la otra corriente, la que propugna el exterminio liso y llano. La política positivista diseminada en aquel momento a escala mundial, es adoptada por el sector dominante de la sociedad argentina por la llamada “Generación del 80”. La oligarquía naciente, detentora del poder de la Nación hace suya la ideología del progreso, del orden y de la superioridad de unos hombres sobre otros. La imagen de la “barbarie” y el “desierto” justificaron el exterminio y el sometimiento. Ellos, los “superiores”, y las comunidades de los Pueblos Originarios los “otros” que debían ser erradicados de las miles de hectáreas aptas para la ganadería. Será el general Julio Argentino Roca, quien encarne de forma más completa el arquetipo de la solución final, con su ofensiva genocida en 1879. Este “desierto” eran en realidad las mejores tierras” (“Bioiconografía”, Los prisioneros de la “campaña del desierto” en el Museo de La Plata, 1886).





Archivo http://elranchodefierro.magix.net/public/index.html

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