RODOLFO RAMOS nacido en Morón, provincia de Buenos Aires, República Argentina en el año 1937 es hijo de Angela Prochaska (1899-1956) oriunda de la ciudad de Viena (Austria) y Juan Bautista Ramos (1897-1964), nativo de San Andrés de Giles, República Argentina.
Desde muy corta edad manifestó facilidad y gusto por el dibujo y también desde esa temprana edad comenzó a tener aproximaciones a la vida del campo, ya que en algunos recesos veraniegos, acompañaba a familiares suyos a una estancia del sur de la provincia de Buenos Aires. Este campo está situado sobre la margen del río Colorado, y en aquellos tiempos en un medio paisajístico ríspido y agreste. La visión de esta naturaleza inmensa, poderosa y salvaje conmovió su fibra sensible, de niño aún, pero ya proclive a emocionarse contemplando la vaquía en los trabajos de aquellos hombres rudos, pero cabales, íntegros, mesurados.
Contemplando la temerosa esbeltez del guanaco en su carrera, escuchando el lejano pero estremecedor bramido del puma y descubriendo con sorpresa, la perspectiva impensada con que se mira ese universo desde el lomo de un caballo.
En aquellos viajes de su infancia le fue posible acceder a la bien poblada y elegida biblioteca de aquella casa. En aquellos volúmenes encuentra por primera vez los dibujos y viñetas de Don Jorge Campos y Don Eleodoro Marenco; esas imágenes ya no se apartarán nunca de su retina.
Llegado a la adolescencia sus padres lo envían a tomar lecciones y práctica de color con el pintor Gaspar Besares Soraire.
Por esos años Rodolfo Ramos conoce la obra de Don Florencio Molina Campos y penetrando su corteza humorística descubre subyacente en esos trabajos un cúmulo de datos y detalles de costumbres y todo un estudio psicológico de los personajes.
Promediando su etapa de estudiante secundario percibe y comprende el lazo histórico y cultural que vincula a aquellos paisanos que él conoció de niño con estos gauchos y personajes que le llegan por los senderos de la historia y la literatura. Los héroes de la emancipación primero: Cabral, Pringles, Güemes, etc.; más tarde los caudillos de la Organización Nacional con nombres como Quiroga, Ramírez, Peñaloza, Varela y tantos otros; y la literatura con nuestro “Martín Fierro”, “Don Segundo Sombra”, Mansilla con “Una excursión a los indios ranqueles”, “El payador” de L. Lugones, etc.
Mientras todo esto ha ido transcurriendo, nunca dejó de perfeccionar sus estudios de dibujo y pintura. Ya adulto y al no poder ser “hombre de campo”, teniendo que ganar el sustento, comenzó a trabajar como ilustrador publicitario; pero aquellas imágenes camperas siempre estuvieron presentes en su memoria; como él mismo suele decir, para “abrir una ventana” hacia ese campo, lejano en la distancia pero cercano en el afecto, comenzó a pintarlo.
José Hernández ha dicho en su Martín Fierro: “Acostúmbrense a cantar/ en cosas de jundamento”. Rodolfo Ramos ha hecho suyo este precepto y se propuso también pintar con “fundamento”. Porque sintiendo que su pintura y su temática no estaban sujetas solamente al factor estético, comenzó a estudiar y pulir sus conocimientos costumbristas, para reflejar con la mayor fidelidad posible, la esencia de nuestras tradiciones.
Este acabado investigador de la vida del gaucho, profundo conocedor de sus costumbres y eximio maestro en el arte de plasmar el caballo criollo, dio sus trabajos a la luz en el año 1968, un 10 de noviembre “Día de la tradición”. Efectuó su primera muestra en el Museo Histórico y de Arte Gral. San Martín de la ciudad de Morón, y a partir de allí fueron innumerables sus exposiciones en importantes galerías y distintos museos e instituciones culturales, tanto en Argentina como en el exterior.
Rodolfo Ramos es un estudioso, un auténtico investigador. Pocos son los artistas que penetran hondamente el simbolismo de nuestro gaucho. El paisaje pampeano, la inmensidad de la llanura, el caballo, el viento, son elementos que plasma en su pintura con personalidad perfectamente definida.
Con relación a sus conocimientos sobre el gaucho y su medio ambiente de él han comentado:
“Rodolfo Ramos –ilustra- aunque esto les suele caer mal a ciertos pintores, lo que conoce, no lo transforma y así lo entrega con armonía y efecto placentero, solo en los cielos deja que su imaginación se distraiga y es entonces cuando logra veladuras y encuentros de color que, curiosamente, también sabemos que existen”. (Albino Dieguez Videla, crítico de arte, diario “La Prensa”).
“Las acuarelas y acrílicos del pintor de temas criollos Rodolfo Ramos, se caracterizan por el riguroso verismo documental, la sobriedad tonal de los trabajos, el vigor del diseño, y el logrado clima de figuras y paisajes” (León Benarós, crítico de arte, poeta, historiador, diario “Clarín”).
“Si vemos en uno de sus cuadros un caballo ensillado, atado a un palenque, se nos hace que está allí, cerquita, y bastará acercarse, montarlo y largarse a tranquear por la llanura argentina, en busca del horizonte inalcanzable de la Pampa”. (Juan José Güiraldes, presidente de la Confederación Gaucha Argentina).
“Al revés de la pintura que entroniza la época, que parece vestida de andrajos, estos paisajes salen a lucir el atuendo renovado en cada oportunidad para la fiesta de todos los días. Por eso no deja de asombrar la inaudita verosimilitud que conforma su dibujo, sosteniendo la arquitectual armonía. Después, nunca mejor aplicada la pincelada en glacis para atrapar la luz”. (Eduardo Baliari, crítico de arte)
“Paisajes, animales y personas, quedan registrados dentro de un clima en el que se nos hace respirar ese aire puro de nuestro campo, transmitiéndonos casi diría que mágicamente la dimensión de los grandes espacios. El secreto de estas conquistas es, a no dudarlo, el resultado de vivencias muy profundas que delatan en el pintor no solo su condición de artista, sino de hombre de campo”. (Rafael Squirru, crítico de arte, diario “La Nación”).
EXPOSICIONES (de sus innumerables exposiciones, individuales y colectivas, merecen destacarse:
1968. Museo Histórico y de Artes General San Martín de Morón.
1970. Banco Interamericano de Desarrollo, Washington (EE.UU.).
1970. Galería “La Librería” de New York (EE.UU.).
1971. Salón Nacional de Pintura de Morón.
1971. Centro Cultural General San Martín de la ciudad de Buenos Aires.
1972. Salón Nacional de Dibujo de Morón.
1972. Sociedad Rural Argentina. Buenos Aires.
1973. Galería de Arte “9 de Julio”, Buenos Aires.
1973. Salón del Magisterio de Avellaneda.
1976. Galería de Arte “9 de Julio”, Buenos Aires.
1976. Galería de Arte de Canal 11, Buenos Aires.
1977. Universidad de Morón.
1978. Salón de Arte Fundación Jorge Juan Peire, Buenos Aires.
1979. Galería Velázquez de Buenos Aires.
1979. Fondo Nacional de las Artes. Buenos Aires.
1979. Casa de la Provincia de Buenos Aires.
1979. Campo Argentino de Polo, Buenos Aires.
1979. Primer Salón de Artes Plásticas sobre el Caballo, Buenos Aires.
1980. Fundación Banco de Boston, Buenos Aires.
1980. Segundo Salón de Artes Plásticas sobre el caballo, Buenos Aires.
1981. Club Hípico Argentino, Buenos Aires.
1982. Centro Cultural Carbide, Buenos Aires.
1982. Museo de Motivos Argentinos José Hernández, Buenos Aires.
1983. Galería Siglo XX, Buenos Aires.
1983. Universidad de Buenos Aires, Facultad de Ciencias Veterinarias.
1984. 49º Salón de Otoño de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos.
1984. Museo Histórico del Cabildo de la Ciudad de Buenos Aires.
1985. Estudio e Arte Niko Gulland, Buenos Aires.
1986. Galería del Buen Ayre, Martínez.
1986. Galería Paseo de las Flores, Buenos Aires.
1987. Antigua Casa Pardo, Buenos Aires.
1988. Centenario Escuela Saturnino Segurola, Buenos Aires.
1988. Museo de Motivos Argentinos José Hernández, Buenos Aires.
1989. Museo de Bellas Artes de Luján.
1990. Durini Gallery, Londres.
1990. Galería Zurbarán.
1991. Arte BA, Centro Cultural Recoleta, Buenos Aires.
1992. Galería Colección Alvear, Buenos Aires.
1993. Visitors Center del Fondo Monetario Internacional, Washington (EE.UU.)
1994. Santa Monica Place, Santa Mónica, California (EE.UU.).
1994. Texas Commerce Bank, Dallas, Texas (EE.UU.).
194. First Interstate Bank of Down, Houston Texas (EE.UU.).
1994. Boston Bank, Boston, Massachusetts (EE.UU.).
1994. Dudley House Arts Foundation, Harvard University (EE.UU.)
1994.Biltmore Hotel, Coral Gables, Florida (EE.UU.).
1994. Galería Zurbarán, Buenos Aires.
1995. Galería Colección Alvear, Buenos Aires.
1996. Palais de Glace, Buenos Aires.
1997. Eguiguren Arte de Hispanoamérica, Buenos Aires.
1998. Arte BA, Centro de Exposiciones Gral. San Martín, Buenos Aires.
MUSEOS Y COLECCIONES PRIVADAS: Sus cuadros se encuentran en el Museo de Morón; en el de Bellas Artes de la Boca, en la Comisión “San Jorge” del Arma de Caballería; Museo Gauchesco Ricardo Güiraldes de San Antonio de Areco; en el Concejo Municipal de Canelones (R. O. del Uruguay); en el Jockey Club de California (EE.UU.); y en importantes colecciones privadas de Argentina y del exterior.
PUBLICACIONES
Año 1976, ilustración del libro “Aires nuevos en Buenos Aires” de Susana López de Gomara (Editorial Acme).
Año 1985, ilustración del libro “Caballos famosos de argentinos célebres”, de Máximo Aguirre (Editorial Corregidor).
Año 1987, ilustración del libro “Al sur del canto” de la señora Suma Paz (Ediciones Cinco).
Año , ilustración del libro “Las aventuras del potrillo alazán” de Alías Carpena (Editorial Acme).
Año 1990, colaboró junto a otros artistas en la ilustración del libro “El último prólogo de Jorge Luis Borges” (edición para bibliófilos, fuera de comercio).
Año 1995, intervino en la ilustración del libro “El gaucho Martín Fierro” de José Hernández (Ediciones Zurbarán).
Año 1996, en “Don Segundo Sombra” de Ricardo Güiraldes (Ediciones Zurbarán).
Y en las publicaciones en fascículos de “Todo es Historia”, “El gaucho Martín Fierro” (Diario Popular).
OTRAS PARTICIPACIONES Y DISTINCIONES DE HONOR:
En el año 1970, integró “La Paleta Decimal”, junto a pintores de la talla de Esteban Semino, Antonio Parodi y otros.
En el año 1979, junto a destacados artistas de su género, fue miembro fundador del que se denominó “Grupo Trapalanda”.
En el año 1996, por decreto del Honorable ConcejoDeliberante, RodolfoRamos fue declarado “Ciudadano ilustre del partido de Morón” en reconocimiento a su trayectoria artística, a quien a través de sus obras supo exponer ante las naciones aquello que hace a nuestras tradiciones e identidad nacional.
En el año 1998 fue distinguido con el Premio Santos Vega de plata a la terna “Pintor”, instituido por la Revista Raíces y el Foro de la Tradición Gaucha Argentina.
En el año 1999, fue distinguido por la Biblioteca Popular y Museo de Bellas Artes de la ciudad de Mercedes, provincia de Buenos Aires con el Premio Domingo Faustino Sarmiento.
En el año 2000 fue distinguido con el “Premio Cóndor” instituido por la Asociación Estampas y Memorias de la ciudad de La Plata.
PINTURA COSTUMBRISTA Y ALGO MAS
Transcurre el año 1970 y la “Paleta Decimal” de Ituzaingó, en renovación de uno de sus escaños, invitan a un joven dibujante y pintor para integrar el grupo. Sorpresa y seguramente gran halago ha de sentir el joven al compartir la mesa con quienes según sus propias palabras eran figuras relevantes y por él admiradas. Y a continuación nos menciona a Esteban Semino, Antonio Parodi, Emilio Carpanelli, Mauricio Castillo, el historiador Guercio o el escritor Máximo Aguirre entre otros. Por supuesto estamos hablando de Rodolfo Ramos quien por entonces tenía 32 años de edad.
SU FORMACION
Dos factores han de resultar decisivos en Ramos para orientarle a lo que habría de ser el destino artístico definitivo. Uno es su natural facilidad para el dibujo y vocación por el mismo. Otro su aproximación a la vida del campo en etapas de su niñez y juventud. Los dos hechos en sumatoria resumen el porqué de toda una trayectoria en la plástica con fuerte componente costumbrista. También la biblioteca especializada aporta su contenido a la formación y vocación del futuro pintor. Así desfilan los dibujos de Jorge Campos y Eleodoro Marenco y la humorística-costumbrista obra de Florencio Molina Campos.
En su temprana adolescencia toma lecciones con el pintor Gaspar Besares Soraire. Siempre perfeccionando sus estudios de dibujo percibe el lazo histórico y cultural que vincula sus vivencias en el campo con los paisanos que conoció y los personajes de la historia y literatura.
Ya adulto trabaja en publicidad y medios de comunicación para ganar el sustento y ello hasta el momento de tomar la decisión y volcarse enteramente a la pintura.
SU OBRA
Sus cuadros no solo atienden al factor estético. La minuciosa observación e investigación confluyen en que cada obra sea un modelo de reflejo costumbrista, debidamente documentado y trasladado a la tela con insoslayable verosimilitud. Se convierte así en acabado relator de la vida del campo y el gaucho, sus costumbres y en particular del caballo criollo.
Naturalmente el paisaje de la pampa resulta el entorno natural de su obra.
REFLEJO DE UNA TRAYECTORIA
Su primera muestra resulta consecuencia de una invitación por el “Día de la Tradición” el 10 de noviembre del año 1968. La exposición que se realizó en el Museo Histórico y de Artes de Morón es el punto de partida de una consiste trayectoria que llega hasta la actualidad.
Rescato de su hoja curricular un comentario que en sí solo describe al artista “Rodolfo Ramos –ilustra- aunque esto les suele caer mal a ciertos pintores, lo que conoce, no lo transforma y así lo entrega con armonía y efecto placentero. Solo en los cielos deja que su imaginación se distraiga y es entonces cuando logra veladuras y encuentros de color que, curiosamente, también sabemos que existen”.
Y de mi parte agrego: Su pintura es un viaje a través de la imagen por esos personajes y costumbres de nuestro campo, todo ello a partir de una veracidad casi obsesiva. De pronto el hecho puramente plástico sea verá superado por el iconográfico. Pero ello no le ha de restar valor a la obra. Continuará siendo un paseo placentero en que la técnica depurada y el color equilibrado dejarán en el observador la seguridad del hecho artístico consumado, fruto de la irreductible convicción de su creador.
Nació en Morón, provincia de Buenos Aires en el año 1937. En la misma ciudad continúa viviendo en la actualidad, alternando su estadía con períodos de permanencia en zonas rurales donde realimenta sus primitivas fuentes de inspiración.
Dr. Alberto Luis Guercio
http://paletarodolforamos.blogspot.com/