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miércoles, 31 de diciembre de 2014
lunes, 29 de diciembre de 2014
Nobleza Gaucha (1915)
Nobleza gaucha es una película argentina sin sonido en blanco y negro dirigida por Humberto Cairo, Ernesto Gunche y Eduardo Martínez de la Pera, con guión de José González Castillo sobre los poemas Martín Fierro de José Hernández y Santos Vega de Rafael Obligado. Se estrenó en 1915 y tuvo como protagonistas a Orfilia Rico, Arturo Mario, María Padín, Celestino Petray y Julio Scarcella. En 1937 se realizó una nueva versión de este film, esta vez en cine sonoro.
Un patrón licencioso lleva a una bella puestera a su palacio en Buenos Aires luego de raptarla. Cuando el gaucho que la quiere acude para rescatarla, el estanciero se vale de un comisario corrupto para acusarlo falsamente de cuatrero y el filme finaliza cuando, perseguido por el gaucho, muere al desbarrancarse con su caballo.
as escenas de exteriores fueron filmadas en la estancia “La Armonía” y las de interior sobre la escenografía construida en la terraza de una mueblería y en otros escenarios auténticos de Buenos Aires. Su estreno fue un fracaso pero José González Castillo tuvo la feliz idea de sustituir casi todas las leyendas explicativas del filme con fragmentos de los poemas Martín Fierro y Santos Vega, obteniendo en su segundo estreno un éxito clamoroso que permitió que los 20.000 pesos que costó la película se convirtieran en 600.000 pesos de ingresos. Una idea de la popularidad del filme la da el hecho de que llegó a darse simultáneamente en 25 cines porteños y que fue estrenada en España, Brasil y otros países latinoamericanos. Una compañía yerbatera aprovechó para utilizar la marca “Nobleza gaucha” para su producto y la continúa usando hasta la fecha.
El hecho de que la acción se desarrollara tanto en el campo como en la ciudad permitió contrastar la vida en uno y otro ambiente y mostrar a los habitantes de la ciudad aspectos típicos de la campaña como domas, canciones, arrreos, ranchos, asados y, sobre todo, transformarse en un filme de denuncia social sobre la explotación de que era objeto el trabajador rural. En las escenas de la ciudad aparece el barrio de Constitución, la Avenida de Mayo, el edificio del Congreso así como los recién llegados automóviles y personajes como canillitas, vigilantes, sacerdotes, etc. Las actuaciones fueron medias, sin exageraciones. Para el crítico Di Núbila “todo esto dio a Nobleza gaucha interés, calidad, encanto y autenticidad. La inteligencia de su concepción y el acierto de la ejecución deben atribuirse a la capacidad combinada de Caito, Martínez, Gunche y González Castillo, que jamás volvieron a trabajar juntos y que, separados, jamás pudieron repetir la hazaña, En realidad nunca se repitió el fenómeno de Nobleza gaucha, que pese a lo temprano de su aparición permaneció como mayor campeona de boletería del cine argentino hasta el advenimiento del sonoro.”1
La película fue exhibida en el Festival de Cine Latinoamericano de Polonia el 28 de junio de 2003 y en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata de 8 de noviembre de 2008.
Un patrón licencioso lleva a una bella puestera a su palacio en Buenos Aires luego de raptarla. Cuando el gaucho que la quiere acude para rescatarla, el estanciero se vale de un comisario corrupto para acusarlo falsamente de cuatrero y el filme finaliza cuando, perseguido por el gaucho, muere al desbarrancarse con su caballo.
as escenas de exteriores fueron filmadas en la estancia “La Armonía” y las de interior sobre la escenografía construida en la terraza de una mueblería y en otros escenarios auténticos de Buenos Aires. Su estreno fue un fracaso pero José González Castillo tuvo la feliz idea de sustituir casi todas las leyendas explicativas del filme con fragmentos de los poemas Martín Fierro y Santos Vega, obteniendo en su segundo estreno un éxito clamoroso que permitió que los 20.000 pesos que costó la película se convirtieran en 600.000 pesos de ingresos. Una idea de la popularidad del filme la da el hecho de que llegó a darse simultáneamente en 25 cines porteños y que fue estrenada en España, Brasil y otros países latinoamericanos. Una compañía yerbatera aprovechó para utilizar la marca “Nobleza gaucha” para su producto y la continúa usando hasta la fecha.
El hecho de que la acción se desarrollara tanto en el campo como en la ciudad permitió contrastar la vida en uno y otro ambiente y mostrar a los habitantes de la ciudad aspectos típicos de la campaña como domas, canciones, arrreos, ranchos, asados y, sobre todo, transformarse en un filme de denuncia social sobre la explotación de que era objeto el trabajador rural. En las escenas de la ciudad aparece el barrio de Constitución, la Avenida de Mayo, el edificio del Congreso así como los recién llegados automóviles y personajes como canillitas, vigilantes, sacerdotes, etc. Las actuaciones fueron medias, sin exageraciones. Para el crítico Di Núbila “todo esto dio a Nobleza gaucha interés, calidad, encanto y autenticidad. La inteligencia de su concepción y el acierto de la ejecución deben atribuirse a la capacidad combinada de Caito, Martínez, Gunche y González Castillo, que jamás volvieron a trabajar juntos y que, separados, jamás pudieron repetir la hazaña, En realidad nunca se repitió el fenómeno de Nobleza gaucha, que pese a lo temprano de su aparición permaneció como mayor campeona de boletería del cine argentino hasta el advenimiento del sonoro.”1
La película fue exhibida en el Festival de Cine Latinoamericano de Polonia el 28 de junio de 2003 y en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata de 8 de noviembre de 2008.
domingo, 28 de diciembre de 2014
La Guerra Gaucha (1942) de Lucas Demare
La guerra gaucha es una película argentina, dirigida por Lucas Demare protagonizada por Enrique Muiño, Francisco Petrone, Ángel Magaña y Amelia Bence entre otros. El guion fue realizado por Homero Manzi y Ulyses Petit de Murat sobre el libro del mismo nombre (1905) de Leopoldo Lugones. Se estrenó el 20 de noviembre de 1942. Se la ha considerado "la película de más éxito del cine argentino, y también una de las mejores"
La guerra gaucha es una película argentina, dirigida por Lucas Demare protagonizada por Enrique Muiño, Francisco Petrone, Ángel Magaña y Amelia Bence entre otros. El guion fue realizado por Homero Manzi y Ulyses Petit de Murat sobre el libro del mismo nombre (1905) de Leopoldo Lugones. Se estrenó el 20 de noviembre de 1942. Se la ha considerado "la película de más éxito del cine argentino, y también una de las mejores".1
La película, de tono épico, transcurre en 1817 en la provincia de Salta (noroeste de Argentina). Su contexto histórico está dado por las acciones de guerrilla de los gauchos partidarios de la independencia, bajo el mando del general Martín Güemes, contra el ejército regular realista que respondía a la monarquía española.
Para la filmación de exteriores se construyó una aldea en la misma zona donde se desarrollaron los acontecimientos que inspiraron la película. Las escenas de conjunto, para las cuales se contó con el concurso de unos mil participantes, no habían tenido precedente en el cine argentino.
Tanto la génesis de la película como su contenido se encuentran vinculados con el particular momento histórico de Argentina en el que había un intenso debate sobre si el país debía pronunciarse en favor de uno de los bandos o mantener su neutralidad en relación a la Segunda Guerra Mundial que se encontraba en pleno desarrollo.
La exaltación en la obra de los valores ligados al nacionalismo expresados en la conjunción del pueblo, el ejército y la iglesia en la lucha en defensa de la tierra fue considerada por algunos como una anticipación de la ideología de la revolución que el 4 de junio de 1943 desplazó al desprestigiado gobierno de Ramón Castillo.
La película fue producida por Artistas Argentinos Asociados, una cooperativa de artistas creada poco tiempo antes y requirió una inversión muy superior a la de otras producciones de la misma época pero su éxito de público permitió recuperar el costo en las salas de estreno, donde permaneció diecinueve semanas.
La guerra gaucha es una película argentina, dirigida por Lucas Demare protagonizada por Enrique Muiño, Francisco Petrone, Ángel Magaña y Amelia Bence entre otros. El guion fue realizado por Homero Manzi y Ulyses Petit de Murat sobre el libro del mismo nombre (1905) de Leopoldo Lugones. Se estrenó el 20 de noviembre de 1942. Se la ha considerado "la película de más éxito del cine argentino, y también una de las mejores".1
La película, de tono épico, transcurre en 1817 en la provincia de Salta (noroeste de Argentina). Su contexto histórico está dado por las acciones de guerrilla de los gauchos partidarios de la independencia, bajo el mando del general Martín Güemes, contra el ejército regular realista que respondía a la monarquía española.
Para la filmación de exteriores se construyó una aldea en la misma zona donde se desarrollaron los acontecimientos que inspiraron la película. Las escenas de conjunto, para las cuales se contó con el concurso de unos mil participantes, no habían tenido precedente en el cine argentino.
Tanto la génesis de la película como su contenido se encuentran vinculados con el particular momento histórico de Argentina en el que había un intenso debate sobre si el país debía pronunciarse en favor de uno de los bandos o mantener su neutralidad en relación a la Segunda Guerra Mundial que se encontraba en pleno desarrollo.
La exaltación en la obra de los valores ligados al nacionalismo expresados en la conjunción del pueblo, el ejército y la iglesia en la lucha en defensa de la tierra fue considerada por algunos como una anticipación de la ideología de la revolución que el 4 de junio de 1943 desplazó al desprestigiado gobierno de Ramón Castillo.
La película fue producida por Artistas Argentinos Asociados, una cooperativa de artistas creada poco tiempo antes y requirió una inversión muy superior a la de otras producciones de la misma época pero su éxito de público permitió recuperar el costo en las salas de estreno, donde permaneció diecinueve semanas.
Rodolfo Ramos
RODOLFO RAMOS nacido en Morón, provincia de Buenos Aires, República Argentina en el año 1937 es hijo de Angela Prochaska (1899-1956) oriunda de la ciudad de Viena (Austria) y Juan Bautista Ramos (1897-1964), nativo de San Andrés de Giles, República Argentina.
Desde muy corta edad manifestó facilidad y gusto por el dibujo y también desde esa temprana edad comenzó a tener aproximaciones a la vida del campo, ya que en algunos recesos veraniegos, acompañaba a familiares suyos a una estancia del sur de la provincia de Buenos Aires. Este campo está situado sobre la margen del río Colorado, y en aquellos tiempos en un medio paisajístico ríspido y agreste. La visión de esta naturaleza inmensa, poderosa y salvaje conmovió su fibra sensible, de niño aún, pero ya proclive a emocionarse contemplando la vaquía en los trabajos de aquellos hombres rudos, pero cabales, íntegros, mesurados.
Contemplando la temerosa esbeltez del guanaco en su carrera, escuchando el lejano pero estremecedor bramido del puma y descubriendo con sorpresa, la perspectiva impensada con que se mira ese universo desde el lomo de un caballo.
En aquellos viajes de su infancia le fue posible acceder a la bien poblada y elegida biblioteca de aquella casa. En aquellos volúmenes encuentra por primera vez los dibujos y viñetas de Don Jorge Campos y Don Eleodoro Marenco; esas imágenes ya no se apartarán nunca de su retina.
Llegado a la adolescencia sus padres lo envían a tomar lecciones y práctica de color con el pintor Gaspar Besares Soraire.
Por esos años Rodolfo Ramos conoce la obra de Don Florencio Molina Campos y penetrando su corteza humorística descubre subyacente en esos trabajos un cúmulo de datos y detalles de costumbres y todo un estudio psicológico de los personajes.
Promediando su etapa de estudiante secundario percibe y comprende el lazo histórico y cultural que vincula a aquellos paisanos que él conoció de niño con estos gauchos y personajes que le llegan por los senderos de la historia y la literatura. Los héroes de la emancipación primero: Cabral, Pringles, Güemes, etc.; más tarde los caudillos de la Organización Nacional con nombres como Quiroga, Ramírez, Peñaloza, Varela y tantos otros; y la literatura con nuestro “Martín Fierro”, “Don Segundo Sombra”, Mansilla con “Una excursión a los indios ranqueles”, “El payador” de L. Lugones, etc.
Mientras todo esto ha ido transcurriendo, nunca dejó de perfeccionar sus estudios de dibujo y pintura. Ya adulto y al no poder ser “hombre de campo”, teniendo que ganar el sustento, comenzó a trabajar como ilustrador publicitario; pero aquellas imágenes camperas siempre estuvieron presentes en su memoria; como él mismo suele decir, para “abrir una ventana” hacia ese campo, lejano en la distancia pero cercano en el afecto, comenzó a pintarlo.
José Hernández ha dicho en su Martín Fierro: “Acostúmbrense a cantar/ en cosas de jundamento”. Rodolfo Ramos ha hecho suyo este precepto y se propuso también pintar con “fundamento”. Porque sintiendo que su pintura y su temática no estaban sujetas solamente al factor estético, comenzó a estudiar y pulir sus conocimientos costumbristas, para reflejar con la mayor fidelidad posible, la esencia de nuestras tradiciones.
Este acabado investigador de la vida del gaucho, profundo conocedor de sus costumbres y eximio maestro en el arte de plasmar el caballo criollo, dio sus trabajos a la luz en el año 1968, un 10 de noviembre “Día de la tradición”. Efectuó su primera muestra en el Museo Histórico y de Arte Gral. San Martín de la ciudad de Morón, y a partir de allí fueron innumerables sus exposiciones en importantes galerías y distintos museos e instituciones culturales, tanto en Argentina como en el exterior.
Rodolfo Ramos es un estudioso, un auténtico investigador. Pocos son los artistas que penetran hondamente el simbolismo de nuestro gaucho. El paisaje pampeano, la inmensidad de la llanura, el caballo, el viento, son elementos que plasma en su pintura con personalidad perfectamente definida.
Con relación a sus conocimientos sobre el gaucho y su medio ambiente de él han comentado:
“Rodolfo Ramos –ilustra- aunque esto les suele caer mal a ciertos pintores, lo que conoce, no lo transforma y así lo entrega con armonía y efecto placentero, solo en los cielos deja que su imaginación se distraiga y es entonces cuando logra veladuras y encuentros de color que, curiosamente, también sabemos que existen”. (Albino Dieguez Videla, crítico de arte, diario “La Prensa”).
“Las acuarelas y acrílicos del pintor de temas criollos Rodolfo Ramos, se caracterizan por el riguroso verismo documental, la sobriedad tonal de los trabajos, el vigor del diseño, y el logrado clima de figuras y paisajes” (León Benarós, crítico de arte, poeta, historiador, diario “Clarín”).
“Si vemos en uno de sus cuadros un caballo ensillado, atado a un palenque, se nos hace que está allí, cerquita, y bastará acercarse, montarlo y largarse a tranquear por la llanura argentina, en busca del horizonte inalcanzable de la Pampa”. (Juan José Güiraldes, presidente de la Confederación Gaucha Argentina).
“Al revés de la pintura que entroniza la época, que parece vestida de andrajos, estos paisajes salen a lucir el atuendo renovado en cada oportunidad para la fiesta de todos los días. Por eso no deja de asombrar la inaudita verosimilitud que conforma su dibujo, sosteniendo la arquitectual armonía. Después, nunca mejor aplicada la pincelada en glacis para atrapar la luz”. (Eduardo Baliari, crítico de arte)
“Paisajes, animales y personas, quedan registrados dentro de un clima en el que se nos hace respirar ese aire puro de nuestro campo, transmitiéndonos casi diría que mágicamente la dimensión de los grandes espacios. El secreto de estas conquistas es, a no dudarlo, el resultado de vivencias muy profundas que delatan en el pintor no solo su condición de artista, sino de hombre de campo”. (Rafael Squirru, crítico de arte, diario “La Nación”).
EXPOSICIONES (de sus innumerables exposiciones, individuales y colectivas, merecen destacarse:
1968. Museo Histórico y de Artes General San Martín de Morón.
1970. Banco Interamericano de Desarrollo, Washington (EE.UU.).
1970. Galería “La Librería” de New York (EE.UU.).
1971. Salón Nacional de Pintura de Morón.
1971. Centro Cultural General San Martín de la ciudad de Buenos Aires.
1972. Salón Nacional de Dibujo de Morón.
1972. Sociedad Rural Argentina. Buenos Aires.
1973. Galería de Arte “9 de Julio”, Buenos Aires.
1973. Salón del Magisterio de Avellaneda.
1976. Galería de Arte “9 de Julio”, Buenos Aires.
1976. Galería de Arte de Canal 11, Buenos Aires.
1977. Universidad de Morón.
1978. Salón de Arte Fundación Jorge Juan Peire, Buenos Aires.
1979. Galería Velázquez de Buenos Aires.
1979. Fondo Nacional de las Artes. Buenos Aires.
1979. Casa de la Provincia de Buenos Aires.
1979. Campo Argentino de Polo, Buenos Aires.
1979. Primer Salón de Artes Plásticas sobre el Caballo, Buenos Aires.
1980. Fundación Banco de Boston, Buenos Aires.
1980. Segundo Salón de Artes Plásticas sobre el caballo, Buenos Aires.
1981. Club Hípico Argentino, Buenos Aires.
1982. Centro Cultural Carbide, Buenos Aires.
1982. Museo de Motivos Argentinos José Hernández, Buenos Aires.
1983. Galería Siglo XX, Buenos Aires.
1983. Universidad de Buenos Aires, Facultad de Ciencias Veterinarias.
1984. 49º Salón de Otoño de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos.
1984. Museo Histórico del Cabildo de la Ciudad de Buenos Aires.
1985. Estudio e Arte Niko Gulland, Buenos Aires.
1986. Galería del Buen Ayre, Martínez.
1986. Galería Paseo de las Flores, Buenos Aires.
1987. Antigua Casa Pardo, Buenos Aires.
1988. Centenario Escuela Saturnino Segurola, Buenos Aires.
1988. Museo de Motivos Argentinos José Hernández, Buenos Aires.
1989. Museo de Bellas Artes de Luján.
1990. Durini Gallery, Londres.
1990. Galería Zurbarán.
1991. Arte BA, Centro Cultural Recoleta, Buenos Aires.
1992. Galería Colección Alvear, Buenos Aires.
1993. Visitors Center del Fondo Monetario Internacional, Washington (EE.UU.)
1994. Santa Monica Place, Santa Mónica, California (EE.UU.).
1994. Texas Commerce Bank, Dallas, Texas (EE.UU.).
194. First Interstate Bank of Down, Houston Texas (EE.UU.).
1994. Boston Bank, Boston, Massachusetts (EE.UU.).
1994. Dudley House Arts Foundation, Harvard University (EE.UU.)
1994.Biltmore Hotel, Coral Gables, Florida (EE.UU.).
1994. Galería Zurbarán, Buenos Aires.
1995. Galería Colección Alvear, Buenos Aires.
1996. Palais de Glace, Buenos Aires.
1997. Eguiguren Arte de Hispanoamérica, Buenos Aires.
1998. Arte BA, Centro de Exposiciones Gral. San Martín, Buenos Aires.
MUSEOS Y COLECCIONES PRIVADAS: Sus cuadros se encuentran en el Museo de Morón; en el de Bellas Artes de la Boca, en la Comisión “San Jorge” del Arma de Caballería; Museo Gauchesco Ricardo Güiraldes de San Antonio de Areco; en el Concejo Municipal de Canelones (R. O. del Uruguay); en el Jockey Club de California (EE.UU.); y en importantes colecciones privadas de Argentina y del exterior.
PUBLICACIONES
Año 1976, ilustración del libro “Aires nuevos en Buenos Aires” de Susana López de Gomara (Editorial Acme).
Año 1985, ilustración del libro “Caballos famosos de argentinos célebres”, de Máximo Aguirre (Editorial Corregidor).
Año 1987, ilustración del libro “Al sur del canto” de la señora Suma Paz (Ediciones Cinco).
Año , ilustración del libro “Las aventuras del potrillo alazán” de Alías Carpena (Editorial Acme).
Año 1990, colaboró junto a otros artistas en la ilustración del libro “El último prólogo de Jorge Luis Borges” (edición para bibliófilos, fuera de comercio).
Año 1995, intervino en la ilustración del libro “El gaucho Martín Fierro” de José Hernández (Ediciones Zurbarán).
Año 1996, en “Don Segundo Sombra” de Ricardo Güiraldes (Ediciones Zurbarán).
Y en las publicaciones en fascículos de “Todo es Historia”, “El gaucho Martín Fierro” (Diario Popular).
OTRAS PARTICIPACIONES Y DISTINCIONES DE HONOR:
En el año 1970, integró “La Paleta Decimal”, junto a pintores de la talla de Esteban Semino, Antonio Parodi y otros.
En el año 1979, junto a destacados artistas de su género, fue miembro fundador del que se denominó “Grupo Trapalanda”.
En el año 1996, por decreto del Honorable ConcejoDeliberante, RodolfoRamos fue declarado “Ciudadano ilustre del partido de Morón” en reconocimiento a su trayectoria artística, a quien a través de sus obras supo exponer ante las naciones aquello que hace a nuestras tradiciones e identidad nacional.
En el año 1998 fue distinguido con el Premio Santos Vega de plata a la terna “Pintor”, instituido por la Revista Raíces y el Foro de la Tradición Gaucha Argentina.
En el año 1999, fue distinguido por la Biblioteca Popular y Museo de Bellas Artes de la ciudad de Mercedes, provincia de Buenos Aires con el Premio Domingo Faustino Sarmiento.
En el año 2000 fue distinguido con el “Premio Cóndor” instituido por la Asociación Estampas y Memorias de la ciudad de La Plata.
PINTURA COSTUMBRISTA Y ALGO MAS
Transcurre el año 1970 y la “Paleta Decimal” de Ituzaingó, en renovación de uno de sus escaños, invitan a un joven dibujante y pintor para integrar el grupo. Sorpresa y seguramente gran halago ha de sentir el joven al compartir la mesa con quienes según sus propias palabras eran figuras relevantes y por él admiradas. Y a continuación nos menciona a Esteban Semino, Antonio Parodi, Emilio Carpanelli, Mauricio Castillo, el historiador Guercio o el escritor Máximo Aguirre entre otros. Por supuesto estamos hablando de Rodolfo Ramos quien por entonces tenía 32 años de edad.
SU FORMACION
Dos factores han de resultar decisivos en Ramos para orientarle a lo que habría de ser el destino artístico definitivo. Uno es su natural facilidad para el dibujo y vocación por el mismo. Otro su aproximación a la vida del campo en etapas de su niñez y juventud. Los dos hechos en sumatoria resumen el porqué de toda una trayectoria en la plástica con fuerte componente costumbrista. También la biblioteca especializada aporta su contenido a la formación y vocación del futuro pintor. Así desfilan los dibujos de Jorge Campos y Eleodoro Marenco y la humorística-costumbrista obra de Florencio Molina Campos.
En su temprana adolescencia toma lecciones con el pintor Gaspar Besares Soraire. Siempre perfeccionando sus estudios de dibujo percibe el lazo histórico y cultural que vincula sus vivencias en el campo con los paisanos que conoció y los personajes de la historia y literatura.
Ya adulto trabaja en publicidad y medios de comunicación para ganar el sustento y ello hasta el momento de tomar la decisión y volcarse enteramente a la pintura.
SU OBRA
Sus cuadros no solo atienden al factor estético. La minuciosa observación e investigación confluyen en que cada obra sea un modelo de reflejo costumbrista, debidamente documentado y trasladado a la tela con insoslayable verosimilitud. Se convierte así en acabado relator de la vida del campo y el gaucho, sus costumbres y en particular del caballo criollo.
Naturalmente el paisaje de la pampa resulta el entorno natural de su obra.
REFLEJO DE UNA TRAYECTORIA
Su primera muestra resulta consecuencia de una invitación por el “Día de la Tradición” el 10 de noviembre del año 1968. La exposición que se realizó en el Museo Histórico y de Artes de Morón es el punto de partida de una consiste trayectoria que llega hasta la actualidad.
Rescato de su hoja curricular un comentario que en sí solo describe al artista “Rodolfo Ramos –ilustra- aunque esto les suele caer mal a ciertos pintores, lo que conoce, no lo transforma y así lo entrega con armonía y efecto placentero. Solo en los cielos deja que su imaginación se distraiga y es entonces cuando logra veladuras y encuentros de color que, curiosamente, también sabemos que existen”.
Y de mi parte agrego: Su pintura es un viaje a través de la imagen por esos personajes y costumbres de nuestro campo, todo ello a partir de una veracidad casi obsesiva. De pronto el hecho puramente plástico sea verá superado por el iconográfico. Pero ello no le ha de restar valor a la obra. Continuará siendo un paseo placentero en que la técnica depurada y el color equilibrado dejarán en el observador la seguridad del hecho artístico consumado, fruto de la irreductible convicción de su creador.
Nació en Morón, provincia de Buenos Aires en el año 1937. En la misma ciudad continúa viviendo en la actualidad, alternando su estadía con períodos de permanencia en zonas rurales donde realimenta sus primitivas fuentes de inspiración.
Dr. Alberto Luis Guercio
http://paletarodolforamos.blogspot.com/
Desde muy corta edad manifestó facilidad y gusto por el dibujo y también desde esa temprana edad comenzó a tener aproximaciones a la vida del campo, ya que en algunos recesos veraniegos, acompañaba a familiares suyos a una estancia del sur de la provincia de Buenos Aires. Este campo está situado sobre la margen del río Colorado, y en aquellos tiempos en un medio paisajístico ríspido y agreste. La visión de esta naturaleza inmensa, poderosa y salvaje conmovió su fibra sensible, de niño aún, pero ya proclive a emocionarse contemplando la vaquía en los trabajos de aquellos hombres rudos, pero cabales, íntegros, mesurados.
Contemplando la temerosa esbeltez del guanaco en su carrera, escuchando el lejano pero estremecedor bramido del puma y descubriendo con sorpresa, la perspectiva impensada con que se mira ese universo desde el lomo de un caballo.
En aquellos viajes de su infancia le fue posible acceder a la bien poblada y elegida biblioteca de aquella casa. En aquellos volúmenes encuentra por primera vez los dibujos y viñetas de Don Jorge Campos y Don Eleodoro Marenco; esas imágenes ya no se apartarán nunca de su retina.
Llegado a la adolescencia sus padres lo envían a tomar lecciones y práctica de color con el pintor Gaspar Besares Soraire.
Por esos años Rodolfo Ramos conoce la obra de Don Florencio Molina Campos y penetrando su corteza humorística descubre subyacente en esos trabajos un cúmulo de datos y detalles de costumbres y todo un estudio psicológico de los personajes.
Promediando su etapa de estudiante secundario percibe y comprende el lazo histórico y cultural que vincula a aquellos paisanos que él conoció de niño con estos gauchos y personajes que le llegan por los senderos de la historia y la literatura. Los héroes de la emancipación primero: Cabral, Pringles, Güemes, etc.; más tarde los caudillos de la Organización Nacional con nombres como Quiroga, Ramírez, Peñaloza, Varela y tantos otros; y la literatura con nuestro “Martín Fierro”, “Don Segundo Sombra”, Mansilla con “Una excursión a los indios ranqueles”, “El payador” de L. Lugones, etc.
Mientras todo esto ha ido transcurriendo, nunca dejó de perfeccionar sus estudios de dibujo y pintura. Ya adulto y al no poder ser “hombre de campo”, teniendo que ganar el sustento, comenzó a trabajar como ilustrador publicitario; pero aquellas imágenes camperas siempre estuvieron presentes en su memoria; como él mismo suele decir, para “abrir una ventana” hacia ese campo, lejano en la distancia pero cercano en el afecto, comenzó a pintarlo.
José Hernández ha dicho en su Martín Fierro: “Acostúmbrense a cantar/ en cosas de jundamento”. Rodolfo Ramos ha hecho suyo este precepto y se propuso también pintar con “fundamento”. Porque sintiendo que su pintura y su temática no estaban sujetas solamente al factor estético, comenzó a estudiar y pulir sus conocimientos costumbristas, para reflejar con la mayor fidelidad posible, la esencia de nuestras tradiciones.
Este acabado investigador de la vida del gaucho, profundo conocedor de sus costumbres y eximio maestro en el arte de plasmar el caballo criollo, dio sus trabajos a la luz en el año 1968, un 10 de noviembre “Día de la tradición”. Efectuó su primera muestra en el Museo Histórico y de Arte Gral. San Martín de la ciudad de Morón, y a partir de allí fueron innumerables sus exposiciones en importantes galerías y distintos museos e instituciones culturales, tanto en Argentina como en el exterior.
Rodolfo Ramos es un estudioso, un auténtico investigador. Pocos son los artistas que penetran hondamente el simbolismo de nuestro gaucho. El paisaje pampeano, la inmensidad de la llanura, el caballo, el viento, son elementos que plasma en su pintura con personalidad perfectamente definida.
Con relación a sus conocimientos sobre el gaucho y su medio ambiente de él han comentado:
“Rodolfo Ramos –ilustra- aunque esto les suele caer mal a ciertos pintores, lo que conoce, no lo transforma y así lo entrega con armonía y efecto placentero, solo en los cielos deja que su imaginación se distraiga y es entonces cuando logra veladuras y encuentros de color que, curiosamente, también sabemos que existen”. (Albino Dieguez Videla, crítico de arte, diario “La Prensa”).
“Las acuarelas y acrílicos del pintor de temas criollos Rodolfo Ramos, se caracterizan por el riguroso verismo documental, la sobriedad tonal de los trabajos, el vigor del diseño, y el logrado clima de figuras y paisajes” (León Benarós, crítico de arte, poeta, historiador, diario “Clarín”).
“Si vemos en uno de sus cuadros un caballo ensillado, atado a un palenque, se nos hace que está allí, cerquita, y bastará acercarse, montarlo y largarse a tranquear por la llanura argentina, en busca del horizonte inalcanzable de la Pampa”. (Juan José Güiraldes, presidente de la Confederación Gaucha Argentina).
“Al revés de la pintura que entroniza la época, que parece vestida de andrajos, estos paisajes salen a lucir el atuendo renovado en cada oportunidad para la fiesta de todos los días. Por eso no deja de asombrar la inaudita verosimilitud que conforma su dibujo, sosteniendo la arquitectual armonía. Después, nunca mejor aplicada la pincelada en glacis para atrapar la luz”. (Eduardo Baliari, crítico de arte)
“Paisajes, animales y personas, quedan registrados dentro de un clima en el que se nos hace respirar ese aire puro de nuestro campo, transmitiéndonos casi diría que mágicamente la dimensión de los grandes espacios. El secreto de estas conquistas es, a no dudarlo, el resultado de vivencias muy profundas que delatan en el pintor no solo su condición de artista, sino de hombre de campo”. (Rafael Squirru, crítico de arte, diario “La Nación”).
EXPOSICIONES (de sus innumerables exposiciones, individuales y colectivas, merecen destacarse:
1968. Museo Histórico y de Artes General San Martín de Morón.
1970. Banco Interamericano de Desarrollo, Washington (EE.UU.).
1970. Galería “La Librería” de New York (EE.UU.).
1971. Salón Nacional de Pintura de Morón.
1971. Centro Cultural General San Martín de la ciudad de Buenos Aires.
1972. Salón Nacional de Dibujo de Morón.
1972. Sociedad Rural Argentina. Buenos Aires.
1973. Galería de Arte “9 de Julio”, Buenos Aires.
1973. Salón del Magisterio de Avellaneda.
1976. Galería de Arte “9 de Julio”, Buenos Aires.
1976. Galería de Arte de Canal 11, Buenos Aires.
1977. Universidad de Morón.
1978. Salón de Arte Fundación Jorge Juan Peire, Buenos Aires.
1979. Galería Velázquez de Buenos Aires.
1979. Fondo Nacional de las Artes. Buenos Aires.
1979. Casa de la Provincia de Buenos Aires.
1979. Campo Argentino de Polo, Buenos Aires.
1979. Primer Salón de Artes Plásticas sobre el Caballo, Buenos Aires.
1980. Fundación Banco de Boston, Buenos Aires.
1980. Segundo Salón de Artes Plásticas sobre el caballo, Buenos Aires.
1981. Club Hípico Argentino, Buenos Aires.
1982. Centro Cultural Carbide, Buenos Aires.
1982. Museo de Motivos Argentinos José Hernández, Buenos Aires.
1983. Galería Siglo XX, Buenos Aires.
1983. Universidad de Buenos Aires, Facultad de Ciencias Veterinarias.
1984. 49º Salón de Otoño de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos.
1984. Museo Histórico del Cabildo de la Ciudad de Buenos Aires.
1985. Estudio e Arte Niko Gulland, Buenos Aires.
1986. Galería del Buen Ayre, Martínez.
1986. Galería Paseo de las Flores, Buenos Aires.
1987. Antigua Casa Pardo, Buenos Aires.
1988. Centenario Escuela Saturnino Segurola, Buenos Aires.
1988. Museo de Motivos Argentinos José Hernández, Buenos Aires.
1989. Museo de Bellas Artes de Luján.
1990. Durini Gallery, Londres.
1990. Galería Zurbarán.
1991. Arte BA, Centro Cultural Recoleta, Buenos Aires.
1992. Galería Colección Alvear, Buenos Aires.
1993. Visitors Center del Fondo Monetario Internacional, Washington (EE.UU.)
1994. Santa Monica Place, Santa Mónica, California (EE.UU.).
1994. Texas Commerce Bank, Dallas, Texas (EE.UU.).
194. First Interstate Bank of Down, Houston Texas (EE.UU.).
1994. Boston Bank, Boston, Massachusetts (EE.UU.).
1994. Dudley House Arts Foundation, Harvard University (EE.UU.)
1994.Biltmore Hotel, Coral Gables, Florida (EE.UU.).
1994. Galería Zurbarán, Buenos Aires.
1995. Galería Colección Alvear, Buenos Aires.
1996. Palais de Glace, Buenos Aires.
1997. Eguiguren Arte de Hispanoamérica, Buenos Aires.
1998. Arte BA, Centro de Exposiciones Gral. San Martín, Buenos Aires.
MUSEOS Y COLECCIONES PRIVADAS: Sus cuadros se encuentran en el Museo de Morón; en el de Bellas Artes de la Boca, en la Comisión “San Jorge” del Arma de Caballería; Museo Gauchesco Ricardo Güiraldes de San Antonio de Areco; en el Concejo Municipal de Canelones (R. O. del Uruguay); en el Jockey Club de California (EE.UU.); y en importantes colecciones privadas de Argentina y del exterior.
PUBLICACIONES
Año 1976, ilustración del libro “Aires nuevos en Buenos Aires” de Susana López de Gomara (Editorial Acme).
Año 1985, ilustración del libro “Caballos famosos de argentinos célebres”, de Máximo Aguirre (Editorial Corregidor).
Año 1987, ilustración del libro “Al sur del canto” de la señora Suma Paz (Ediciones Cinco).
Año , ilustración del libro “Las aventuras del potrillo alazán” de Alías Carpena (Editorial Acme).
Año 1990, colaboró junto a otros artistas en la ilustración del libro “El último prólogo de Jorge Luis Borges” (edición para bibliófilos, fuera de comercio).
Año 1995, intervino en la ilustración del libro “El gaucho Martín Fierro” de José Hernández (Ediciones Zurbarán).
Año 1996, en “Don Segundo Sombra” de Ricardo Güiraldes (Ediciones Zurbarán).
Y en las publicaciones en fascículos de “Todo es Historia”, “El gaucho Martín Fierro” (Diario Popular).
OTRAS PARTICIPACIONES Y DISTINCIONES DE HONOR:
En el año 1970, integró “La Paleta Decimal”, junto a pintores de la talla de Esteban Semino, Antonio Parodi y otros.
En el año 1979, junto a destacados artistas de su género, fue miembro fundador del que se denominó “Grupo Trapalanda”.
En el año 1996, por decreto del Honorable ConcejoDeliberante, RodolfoRamos fue declarado “Ciudadano ilustre del partido de Morón” en reconocimiento a su trayectoria artística, a quien a través de sus obras supo exponer ante las naciones aquello que hace a nuestras tradiciones e identidad nacional.
En el año 1998 fue distinguido con el Premio Santos Vega de plata a la terna “Pintor”, instituido por la Revista Raíces y el Foro de la Tradición Gaucha Argentina.
En el año 1999, fue distinguido por la Biblioteca Popular y Museo de Bellas Artes de la ciudad de Mercedes, provincia de Buenos Aires con el Premio Domingo Faustino Sarmiento.
En el año 2000 fue distinguido con el “Premio Cóndor” instituido por la Asociación Estampas y Memorias de la ciudad de La Plata.
PINTURA COSTUMBRISTA Y ALGO MAS
Transcurre el año 1970 y la “Paleta Decimal” de Ituzaingó, en renovación de uno de sus escaños, invitan a un joven dibujante y pintor para integrar el grupo. Sorpresa y seguramente gran halago ha de sentir el joven al compartir la mesa con quienes según sus propias palabras eran figuras relevantes y por él admiradas. Y a continuación nos menciona a Esteban Semino, Antonio Parodi, Emilio Carpanelli, Mauricio Castillo, el historiador Guercio o el escritor Máximo Aguirre entre otros. Por supuesto estamos hablando de Rodolfo Ramos quien por entonces tenía 32 años de edad.
SU FORMACION
Dos factores han de resultar decisivos en Ramos para orientarle a lo que habría de ser el destino artístico definitivo. Uno es su natural facilidad para el dibujo y vocación por el mismo. Otro su aproximación a la vida del campo en etapas de su niñez y juventud. Los dos hechos en sumatoria resumen el porqué de toda una trayectoria en la plástica con fuerte componente costumbrista. También la biblioteca especializada aporta su contenido a la formación y vocación del futuro pintor. Así desfilan los dibujos de Jorge Campos y Eleodoro Marenco y la humorística-costumbrista obra de Florencio Molina Campos.
En su temprana adolescencia toma lecciones con el pintor Gaspar Besares Soraire. Siempre perfeccionando sus estudios de dibujo percibe el lazo histórico y cultural que vincula sus vivencias en el campo con los paisanos que conoció y los personajes de la historia y literatura.
Ya adulto trabaja en publicidad y medios de comunicación para ganar el sustento y ello hasta el momento de tomar la decisión y volcarse enteramente a la pintura.
SU OBRA
Sus cuadros no solo atienden al factor estético. La minuciosa observación e investigación confluyen en que cada obra sea un modelo de reflejo costumbrista, debidamente documentado y trasladado a la tela con insoslayable verosimilitud. Se convierte así en acabado relator de la vida del campo y el gaucho, sus costumbres y en particular del caballo criollo.
Naturalmente el paisaje de la pampa resulta el entorno natural de su obra.
REFLEJO DE UNA TRAYECTORIA
Su primera muestra resulta consecuencia de una invitación por el “Día de la Tradición” el 10 de noviembre del año 1968. La exposición que se realizó en el Museo Histórico y de Artes de Morón es el punto de partida de una consiste trayectoria que llega hasta la actualidad.
Rescato de su hoja curricular un comentario que en sí solo describe al artista “Rodolfo Ramos –ilustra- aunque esto les suele caer mal a ciertos pintores, lo que conoce, no lo transforma y así lo entrega con armonía y efecto placentero. Solo en los cielos deja que su imaginación se distraiga y es entonces cuando logra veladuras y encuentros de color que, curiosamente, también sabemos que existen”.
Y de mi parte agrego: Su pintura es un viaje a través de la imagen por esos personajes y costumbres de nuestro campo, todo ello a partir de una veracidad casi obsesiva. De pronto el hecho puramente plástico sea verá superado por el iconográfico. Pero ello no le ha de restar valor a la obra. Continuará siendo un paseo placentero en que la técnica depurada y el color equilibrado dejarán en el observador la seguridad del hecho artístico consumado, fruto de la irreductible convicción de su creador.
Nació en Morón, provincia de Buenos Aires en el año 1937. En la misma ciudad continúa viviendo en la actualidad, alternando su estadía con períodos de permanencia en zonas rurales donde realimenta sus primitivas fuentes de inspiración.
Dr. Alberto Luis Guercio
http://paletarodolforamos.blogspot.com/
Lamina de Rodolfo Ramos (1971)
Lámina de Rodolfo Ramos 32X47 cm. Parte de una serie de 4 láminas con las cuales se iba a hacer un almanaque grande y luego se desistió de la idea.
Lamina de Rodolfo Ramos (1971)
Lámina de Rodolfo Ramos 32X47 cm. Parte de una serie de 4 láminas con las cuales se iba a hacer un almanaque grande y luego se desistió de la idea.
Lamina de Rodolfo Ramos (1971)
Lámina de Rodolfo Ramos 32X47 cm. Parte de una serie de 4 láminas con las cuales se iba a hacer un almanaque grande y luego se desistió de la idea.
Lamina de Rodolfo Ramos (1971)
Lámina de Rodolfo Ramos 32X47 cm. Parte de una serie de 4 láminas con las cuales se iba a hacer un almanaque grande y luego se desistió de la idea.
Río Grande do Sul
Río Grande do Sul es el Estado más al sur de Brasil. Considerado uno de los estados más ricos de Brasil, y cuenta con una buena infraestructura turística.
El área metropolitana de Porto Alegre es la más desarrollada de toda la región Sur. La colonización europea dejó su marca y los "gauchos", como son llamados, hablan con fuerte influencia porteña y algunos aún usan los pantalones anchos, bombachas, como los hombres de las pampas Argentinas.
El litoral de Río Grande do Sul tiene playas de aguas cristalinas, como: Torres a 209 kilómetros de Porto Alegre, Tramandaí a 126 kilómetros de Porto Alegre, Capão da Canoa, Atlántida, entre otras.
Es interesante visitar las ruinas de las antiguas misiones Jesuitas Guaraníes de los siglos XVII y XVIII, considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La Sierra Gaucha está repleta de atractivos naturales. Las montañas de Gramado y Canela son sitios de gran interés turístico.
Su población actual es de: 11.108.343 hab. (2007).
La Capital es la ciudad de Porto Alegre con una población actual de: 2.421.005 hab. (2007)
Es el mayor productor de granos y segundo polo comercial e industrial de transformación en todo el país. En el área social, su población alcanzó un excelente Índice de Desarrollo Humano (IDH), y óptima calidad de vida. Y la abundancia de agua, energía, transportes y comunicación está bien distribuida, haciendo de este Estado un fascinante destino.
Porto Alegre
Ciudad capital del Estado Rio Grande do Sul.
Esta ubicada a 1.123 kilómetros de Sao Paulo.
Porto Alegre es el centro geográfico de las principales rutas del Cono Sur. Punto estratégico entre Buenos Aires, Montevideo y Sao Paulo.
Su capital, Porto Alegre, ciudad que se caracteriza por sus habitantes de diversas nmigraciones, principalmente del norte de Italia, de Alemania y de los países porteños.
La ciudad es un importante centro de negocios y turismo
Un paseo por el centro de la ciudad
Mercado público Central, antiguo edificio de estilo neo clásico, inaugurado en 1869, donde se ubican quioscos que venden productos típicos del Estado, restaurantes y bares. Al frente, se encuentra una plaza llamada Glênio Peres. Al otro lado de la plaza está el Chale da Praça XV, en estilo Bavaro, con detalles art-noveau, con una estructura de acero que fue construida en el año de 1915.
Paço Municipal, al frente, integrando el edificio, se encuentran figuras artísticas procedentes de Francia y leones de mármol. El local en la actualidad es sede del ejecutivo Municipal.
Fonte Talavera de la Reina, regalo de la colonia española en las conmemoraciones del centenario de la revolución Farroupilha en 1935. Es el punto de referencia de la ciudad.
Esquina democrática, local tradicional de manifestaciones políticas.
Catedral Metropolitana, tiene estilo renacentista, su construcción se inicio en 1929.
Palacio Paratini, está ubicado al lado de la sede del Gobierno estatal, de estilo Luis XV. En su interior se pueden apreciar varios paneles que fueron pintados por Aldo Locatelli, cabe destacar el que cuenta las leyendas Gauchas del Negrinho do Pastoreio.
Teatro Sao Pedro, es una joya de la arquitectura, en estilo barroco portugués, fue inaugurado en 1858, decorado en terciopelo y oro. Aquí, se presentan los mejores artistas brasileros.
Puente de Piedra, construida por esclavos, se conservada hasta hoy, es el monumento a los Asorianos que fueron quienes iniciaron la colonización de la ciudad. Al fondo del edificio, se encuentra el edificio del Centro Administrativo del Estado.
Praça da Alfandega. Cuando Porto Alegre era apenas una pequeña localidad, allí se encontraba una capilla y el puerto, en aquella época el río llegaba hasta este punto. Era el centro de la villa.
En la Praça da Alfandega existen varios edificios antiguos, que fueron conservados y aún hoy pueden ser apreciados.
Museo de Arte de Rio Grande do Sul, instalado en un antiguo edificio donde se encuentra las mejores muestras artísticas del Estado.
Iglesia Nossa Señora das Dores, la iglesia más antigua y tradicional de la ciudad (entre las que existen en la actualidad), en cuya piedra fundamental fue clavada en 2 de febrero de 1807.
Casa de Cultura Mario Quintana, instalada en un edificio donde antes funcionaba el tradicional Hotel Magestic, construcción de estilo ecléctico, construido a principios del siglo XX y restaurado en 1990. Es uno de los centros culturales más completos del Brasil.
El Estado de Río Grande do Sul tiene también gran expresividad turística, no solo en el segmento de entretenimiento, sino también en el del turismo de negocios y eventos. Y nuevas opciones vienen surgiendo con bastante fuerza en el Estado, como el turismo rural, con las tradicionales estancias gauchas; el de aventura y ecológico, ofreciendo itinerarios que permiten el contacto directo con la naturaleza; el religioso, ya bastante practicado por la población - con fiestas y procesiones que reúnen más de 500 mil participantes; y el turismo histórico-cultural, que tiene como principal atractivo las Misiones Jesuitas, Patrimonio de la Humanidad.
Para aprovechar mejor toda su potencialidad, el Estado fue dividido en varias regiones turísticas:
Región Central
Representa el centro geográfico del Estado. Posee influencias alemana e italiana, agregadas a las tradiciones gauchas, constituyendo un atrayente itinerario para cualquier época del año. Se destacan entre los diversos municipios que forman parte de esta región las siguientes ciudades: Santa Maria, Quevedo, São Vicente do Sul, Mata, Cruz Alta, Santiago y Jaguari.
Estaciones Hidrotermales (Balnearios)
En medio a la floresta nativa, las estaciones hidrotermales, constituyen una excelente opción para quien busca tranquilidad. Tienen diversas sendas para caminatas y cabalgatas. La producción de piedras semi-preciosas, las artesanías en mimbre, cuerda y madera, también cabe destacar en esta región la pesca en el Río Uruguay. Destacan, entre otros, los municipios de Palmeiras das Missões, Carazinho, Passo Fundo, Erechim, Marcelino Ramos, Irai, Frederico Wesphalen y Ronda Alta.
Litoral Norte
El Litoral Norte del Estado sigue la Sierra Geral y comienza en las dunas del municipio y Mostardas, junto a la Laguna do Peixe, alcanzando los límites del Estado de Santa Catarina. Cerca de allí, el visitante encuentra ríos, playas de agua dulce, mar abierto, lagunas y sierra. Este conjunto poco común en belleza cuenta con ciudades como Arroio do Sal, Capão da Canoa, Cidreira, Imbé, Maquiné, Mostardas, Palmares do Sul, Osório, Torres, Três Cachoeiras y Xangri-lá, entre otras.
Misiones
Allí el visitante tiene oportunidad de recorrer los mismos pasos que los jesuitas dieron al llegar al Estado de Río Grande do Sul, hace casi 400 años, para fundar las Misiones. Trabajando como arquitectos, escultores, pintores y profesores, ellos construyeron – auxiliados por los indios guaraníes – una civilización única en América Latina. En la antigua capital de las Misiones se encuentran las ruinas de São Miguel, un Patrimonio Histórico de la Humanidad registrado por la Unesco en 1983. Las riquezas históricas de aquella época están esparcidas entre municipios como São Miguel das Missões, Santo Ângelo, Ijuí, Caibaté, Guarani das Missões, São Luiz Gonzaga, Santo Antônio das Missões, Augusto Pestana y Santa Rosa, y muchos otros.
Pampa
Abarca las grandes haciendas y el área de la pampa gaucha. Las bombachas, las botas, el poncho, el pañuelo en el cuello y el sombrero visten al hombre del campo en su día a día. Es allí que encontramos el delicioso asado “de chão” (hecho a ras del suelo), condimentado apenas con sal gruesa, las anécdotas folklóricas contadas al pie de la hoguera, el mate amargo o cimarrón, el rodeo y el “fandango” (baile popular). Algunos destinos que se destacan en aquella región, como Alegrete, Bagé, Santana do Livramento, Rosário do Sul, São Gabriel y Uruguaiana, entre otros.
Se dice que un gaucho tiene que tener un buen caballo, una silla mullida con un cojín de piel de cordero, en ella pasará media vida su propietario, llevar las crines y la cola debidamente trenzada, lo que ensalza la belleza del animal, y por último saber comer la carne, cortándola con su faca (cuchillo) lo más a ras de los labios que se pueda.
Sierra
Las pintorescas ciudades de la zona serrana del Estado llaman la atención por sus vinos y cantinas. Con infraestructura de primera calidad, ofrecen óptimas opciones de hospedaje y de centros gastronómicos típicamente italianos. Caxias do Sul tiene una industria bien desarrollada, Garibaldi es el mayor productor de champagne del país y Bento Gonçalves también produce excelentes vinos de mesa. Las cantinas locales abren sus puertas para visitas y degustaciones en horario comercial. Además de las ciudades ya citadas, destacan también Gramado, Canela, Nova Petrópolis, Farroupilha, Vacaria, São Francisco de Paula y Taquara, entre varios otros pequeños municipios.
Las étnias de la emigración son evidentes en esta zona del Brasil.
Sur
Localizada en las proximidades del mar y junto a las grandes lagunas de aguas tranquilas del Estado, esta región tiene un paisaje repleto de haciendas. Se destacan los extensos cultivos de arroz y la pesca, representando la típica pampa gaucha – extendiéndose hasta la frontera del Brasil con el Uruguay. En Pelotas, ciudad conocida por sus dulces sabrosos, y Río Grande, la más antigua ciudad del Estado, encontramos el legado portugués allí dejado. Al margen de la Laguna dos Patos – la mayor laguna de agua dulce del mundo –, se encuentran tranquilos balnearios. Entre las lagunas Mirim y Mangueira, queda la linda Reserva Ecológica del Taim, con sus bañados, dunas y playas. Además, São Lourenço do Sul, Camaquã, Tapes y Jaguarão también son buenas opciones, entre otras diversas.
En esta ciudad en 1927 se realizó el primer vuelo comercial de VARIG (Viaçao Aérea Rio Grande do Sul), y su sede social, siempre estuvo en Porto Alegre.
Valles
Esa región del Valle del Río Pardo recibió la fuerte influencia de los colonizadores portugueses y alemanes, que dejaron vestigios de sus tradiciones en la cultura y en los hábitos de la población local. Entre tantos municipios que forman parte de esa región turística, destacan Santa Cruz do Sul, Lajeado, Venâncio Aires, Río Pardo, Candelária, Montenegro y Taquari. La culinaria de la Europa meridional y las construcciones coloniales y en “enxaimel” (arquitectura usada por los inmigrantes alemanes) dan todo un encanto a la región, sin impedir la llegada del progreso a las ciudades de los valles.
http://viajesycruceros.blogspot.com.ar/1989/03/rio-grande-do-sul.html
El área metropolitana de Porto Alegre es la más desarrollada de toda la región Sur. La colonización europea dejó su marca y los "gauchos", como son llamados, hablan con fuerte influencia porteña y algunos aún usan los pantalones anchos, bombachas, como los hombres de las pampas Argentinas.
El litoral de Río Grande do Sul tiene playas de aguas cristalinas, como: Torres a 209 kilómetros de Porto Alegre, Tramandaí a 126 kilómetros de Porto Alegre, Capão da Canoa, Atlántida, entre otras.
Es interesante visitar las ruinas de las antiguas misiones Jesuitas Guaraníes de los siglos XVII y XVIII, considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La Sierra Gaucha está repleta de atractivos naturales. Las montañas de Gramado y Canela son sitios de gran interés turístico.
Su población actual es de: 11.108.343 hab. (2007).
La Capital es la ciudad de Porto Alegre con una población actual de: 2.421.005 hab. (2007)
Es el mayor productor de granos y segundo polo comercial e industrial de transformación en todo el país. En el área social, su población alcanzó un excelente Índice de Desarrollo Humano (IDH), y óptima calidad de vida. Y la abundancia de agua, energía, transportes y comunicación está bien distribuida, haciendo de este Estado un fascinante destino.
Porto Alegre
Ciudad capital del Estado Rio Grande do Sul.
Esta ubicada a 1.123 kilómetros de Sao Paulo.
Porto Alegre es el centro geográfico de las principales rutas del Cono Sur. Punto estratégico entre Buenos Aires, Montevideo y Sao Paulo.
Su capital, Porto Alegre, ciudad que se caracteriza por sus habitantes de diversas nmigraciones, principalmente del norte de Italia, de Alemania y de los países porteños.
La ciudad es un importante centro de negocios y turismo
Un paseo por el centro de la ciudad
Mercado público Central, antiguo edificio de estilo neo clásico, inaugurado en 1869, donde se ubican quioscos que venden productos típicos del Estado, restaurantes y bares. Al frente, se encuentra una plaza llamada Glênio Peres. Al otro lado de la plaza está el Chale da Praça XV, en estilo Bavaro, con detalles art-noveau, con una estructura de acero que fue construida en el año de 1915.
Paço Municipal, al frente, integrando el edificio, se encuentran figuras artísticas procedentes de Francia y leones de mármol. El local en la actualidad es sede del ejecutivo Municipal.
Fonte Talavera de la Reina, regalo de la colonia española en las conmemoraciones del centenario de la revolución Farroupilha en 1935. Es el punto de referencia de la ciudad.
Esquina democrática, local tradicional de manifestaciones políticas.
Catedral Metropolitana, tiene estilo renacentista, su construcción se inicio en 1929.
Palacio Paratini, está ubicado al lado de la sede del Gobierno estatal, de estilo Luis XV. En su interior se pueden apreciar varios paneles que fueron pintados por Aldo Locatelli, cabe destacar el que cuenta las leyendas Gauchas del Negrinho do Pastoreio.
Teatro Sao Pedro, es una joya de la arquitectura, en estilo barroco portugués, fue inaugurado en 1858, decorado en terciopelo y oro. Aquí, se presentan los mejores artistas brasileros.
Puente de Piedra, construida por esclavos, se conservada hasta hoy, es el monumento a los Asorianos que fueron quienes iniciaron la colonización de la ciudad. Al fondo del edificio, se encuentra el edificio del Centro Administrativo del Estado.
Praça da Alfandega. Cuando Porto Alegre era apenas una pequeña localidad, allí se encontraba una capilla y el puerto, en aquella época el río llegaba hasta este punto. Era el centro de la villa.
En la Praça da Alfandega existen varios edificios antiguos, que fueron conservados y aún hoy pueden ser apreciados.
Museo de Arte de Rio Grande do Sul, instalado en un antiguo edificio donde se encuentra las mejores muestras artísticas del Estado.
Iglesia Nossa Señora das Dores, la iglesia más antigua y tradicional de la ciudad (entre las que existen en la actualidad), en cuya piedra fundamental fue clavada en 2 de febrero de 1807.
Casa de Cultura Mario Quintana, instalada en un edificio donde antes funcionaba el tradicional Hotel Magestic, construcción de estilo ecléctico, construido a principios del siglo XX y restaurado en 1990. Es uno de los centros culturales más completos del Brasil.
El Estado de Río Grande do Sul tiene también gran expresividad turística, no solo en el segmento de entretenimiento, sino también en el del turismo de negocios y eventos. Y nuevas opciones vienen surgiendo con bastante fuerza en el Estado, como el turismo rural, con las tradicionales estancias gauchas; el de aventura y ecológico, ofreciendo itinerarios que permiten el contacto directo con la naturaleza; el religioso, ya bastante practicado por la población - con fiestas y procesiones que reúnen más de 500 mil participantes; y el turismo histórico-cultural, que tiene como principal atractivo las Misiones Jesuitas, Patrimonio de la Humanidad.
Para aprovechar mejor toda su potencialidad, el Estado fue dividido en varias regiones turísticas:
Región Central
Representa el centro geográfico del Estado. Posee influencias alemana e italiana, agregadas a las tradiciones gauchas, constituyendo un atrayente itinerario para cualquier época del año. Se destacan entre los diversos municipios que forman parte de esta región las siguientes ciudades: Santa Maria, Quevedo, São Vicente do Sul, Mata, Cruz Alta, Santiago y Jaguari.
Estaciones Hidrotermales (Balnearios)
En medio a la floresta nativa, las estaciones hidrotermales, constituyen una excelente opción para quien busca tranquilidad. Tienen diversas sendas para caminatas y cabalgatas. La producción de piedras semi-preciosas, las artesanías en mimbre, cuerda y madera, también cabe destacar en esta región la pesca en el Río Uruguay. Destacan, entre otros, los municipios de Palmeiras das Missões, Carazinho, Passo Fundo, Erechim, Marcelino Ramos, Irai, Frederico Wesphalen y Ronda Alta.
Litoral Norte
El Litoral Norte del Estado sigue la Sierra Geral y comienza en las dunas del municipio y Mostardas, junto a la Laguna do Peixe, alcanzando los límites del Estado de Santa Catarina. Cerca de allí, el visitante encuentra ríos, playas de agua dulce, mar abierto, lagunas y sierra. Este conjunto poco común en belleza cuenta con ciudades como Arroio do Sal, Capão da Canoa, Cidreira, Imbé, Maquiné, Mostardas, Palmares do Sul, Osório, Torres, Três Cachoeiras y Xangri-lá, entre otras.
Misiones
Allí el visitante tiene oportunidad de recorrer los mismos pasos que los jesuitas dieron al llegar al Estado de Río Grande do Sul, hace casi 400 años, para fundar las Misiones. Trabajando como arquitectos, escultores, pintores y profesores, ellos construyeron – auxiliados por los indios guaraníes – una civilización única en América Latina. En la antigua capital de las Misiones se encuentran las ruinas de São Miguel, un Patrimonio Histórico de la Humanidad registrado por la Unesco en 1983. Las riquezas históricas de aquella época están esparcidas entre municipios como São Miguel das Missões, Santo Ângelo, Ijuí, Caibaté, Guarani das Missões, São Luiz Gonzaga, Santo Antônio das Missões, Augusto Pestana y Santa Rosa, y muchos otros.
Pampa
Abarca las grandes haciendas y el área de la pampa gaucha. Las bombachas, las botas, el poncho, el pañuelo en el cuello y el sombrero visten al hombre del campo en su día a día. Es allí que encontramos el delicioso asado “de chão” (hecho a ras del suelo), condimentado apenas con sal gruesa, las anécdotas folklóricas contadas al pie de la hoguera, el mate amargo o cimarrón, el rodeo y el “fandango” (baile popular). Algunos destinos que se destacan en aquella región, como Alegrete, Bagé, Santana do Livramento, Rosário do Sul, São Gabriel y Uruguaiana, entre otros.
Se dice que un gaucho tiene que tener un buen caballo, una silla mullida con un cojín de piel de cordero, en ella pasará media vida su propietario, llevar las crines y la cola debidamente trenzada, lo que ensalza la belleza del animal, y por último saber comer la carne, cortándola con su faca (cuchillo) lo más a ras de los labios que se pueda.
Sierra
Las pintorescas ciudades de la zona serrana del Estado llaman la atención por sus vinos y cantinas. Con infraestructura de primera calidad, ofrecen óptimas opciones de hospedaje y de centros gastronómicos típicamente italianos. Caxias do Sul tiene una industria bien desarrollada, Garibaldi es el mayor productor de champagne del país y Bento Gonçalves también produce excelentes vinos de mesa. Las cantinas locales abren sus puertas para visitas y degustaciones en horario comercial. Además de las ciudades ya citadas, destacan también Gramado, Canela, Nova Petrópolis, Farroupilha, Vacaria, São Francisco de Paula y Taquara, entre varios otros pequeños municipios.
Las étnias de la emigración son evidentes en esta zona del Brasil.
Sur
Localizada en las proximidades del mar y junto a las grandes lagunas de aguas tranquilas del Estado, esta región tiene un paisaje repleto de haciendas. Se destacan los extensos cultivos de arroz y la pesca, representando la típica pampa gaucha – extendiéndose hasta la frontera del Brasil con el Uruguay. En Pelotas, ciudad conocida por sus dulces sabrosos, y Río Grande, la más antigua ciudad del Estado, encontramos el legado portugués allí dejado. Al margen de la Laguna dos Patos – la mayor laguna de agua dulce del mundo –, se encuentran tranquilos balnearios. Entre las lagunas Mirim y Mangueira, queda la linda Reserva Ecológica del Taim, con sus bañados, dunas y playas. Además, São Lourenço do Sul, Camaquã, Tapes y Jaguarão también son buenas opciones, entre otras diversas.
En esta ciudad en 1927 se realizó el primer vuelo comercial de VARIG (Viaçao Aérea Rio Grande do Sul), y su sede social, siempre estuvo en Porto Alegre.
Valles
Esa región del Valle del Río Pardo recibió la fuerte influencia de los colonizadores portugueses y alemanes, que dejaron vestigios de sus tradiciones en la cultura y en los hábitos de la población local. Entre tantos municipios que forman parte de esa región turística, destacan Santa Cruz do Sul, Lajeado, Venâncio Aires, Río Pardo, Candelária, Montenegro y Taquari. La culinaria de la Europa meridional y las construcciones coloniales y en “enxaimel” (arquitectura usada por los inmigrantes alemanes) dan todo un encanto a la región, sin impedir la llegada del progreso a las ciudades de los valles.
http://viajesycruceros.blogspot.com.ar/1989/03/rio-grande-do-sul.html
Cronologia da história do Rio Grande do Sul 1822/1841
Traducido del portugués al español con Google translate
1822 – El 7 de septiembre, el príncipe regente Pedro de Alcântara proclamó la independencia de Brasil, convirtiéndose en el primer emperador con el título de Don Pedro I.
1824 – Al llegar a la RS (Rio Grande do Sul ), los primeros inmigrantes alemanes. Los 38 pobladores son enviados a la Real Fábrica de Ropa de casa cáñamo, actual São Leopoldo.
1827 – El 20 de febrero, es la Batalla del Paso del Rosario, en el río Santa María. Las tropas Marqués de Barbacena líderes brasileños después de cinco horas de lucha, se retiraron del campo de batalla ganada por las tropas castellanas no persiguieron a la Armada Imperial, prefiriendo retirarse.
1828 – El Estado de Uruguay se independizó después de las negociaciones entre el Imperio del Brasil y la República de Argentina que dio lugar a la Convención Preliminar de Paz, firmado el 27 de agosto 1828.
1835 – El 20 de septiembre se rompe la Revolución Ragamuffin con la toma de Porto Alegre por las tropas lideradas por Onofre Pires y José Gomes Jardín.
1836 – El 11 de septiembre, el coronel trapo Antonio de Souza Netto, después de derrotar a la Caramuru Silva Tavares en campos Seival, proclama la República de Río Grande. El 2 de octubre, en la isla de Buck Ofama, río Jacuí, Bento Gonçalves da Silva fue detenido junto con otros líderes pelagatos. El 6 de noviembre se instala el gobierno de la nueva República de Piratini, el presidente cuando fue elegido y Vicepresidentes. . Incluso el presidente ausente Bento Gonçalves fue elegido
1837 – En septiembre, con la ayuda de la Francmasonería, Bento Gonçalves escapa de la prisión en la fortaleza del Mar en Salvador, Bahía.
1838 – Después de ganar el Ragamuffin Red Clay Batalla y el Río Pardo de decisiones el 30 de abril los farroupilhas detuvieron a un grupo de una unidad militar imperial y determinaron que el maestro prepare un himno para los ganadores. El maestro Joaquim José de Mendanha compuso una canción que fue bautizado como Ragamuffin Anthem, Himno es ahora el Río Grande.
1839 – Los farroupilhas organizar una expedición para tomar Laguna. David Canabarro ordena la expedición que cuenta con el apoyo de Giuseppe Garibaldi, comandante de la Armada Farrukhabad. En esa ocasión Garibaldi hizo transponer las lanchões Río Pardo y republicanos, por tierra, desde el río Capivari a la desembocadura del río Tramandaí. El 29 de julio se proclamó la República de Santa Catarina fue de corta duración, ya que en la laguna noviembre fue tomada por las fuerzas imperiales. En el mismo año los farroupilhas instalación de Capital en Sur Cacapava, su instalación el 14 de febrero y permanecieron allí hasta 22 de marzo 1840.
1840 – La moda es otra forma de tropas, entre las misiones y São Paulo. El sendero era nada más para el noreste de gaucho. Alto de la Cruz, el camino pasa Ijuí, Palm Misión y cruzó la frontera con Santa Catarina, para Nonoai, rumbo Chapecó (SC), Guarapuava (PR), Ponta Grossa (PR), Castro (PR) y Sorocaba (SP ).
1841 – Después de vagar en carros, la capital Ragamuffin está instalado en Alegrete.
Extraido da Obra
Manual do Tradicionalismo
Manoelito Savaris
http://www.rogeriobastos.com.br/2012/03/cronologia-da-historia-do-rs-18221841.html
sábado, 27 de diciembre de 2014
Yo maté a Facundo-Hugo del Carril (1975)
Yo maté a Facundo es una película argentina del género histórico dirigida por Hugo del Carril con su propio guion escrito en colaboración con Isaac Aisenberg sobre una historia de este último. Se estrenó el 29 de mayo de 1975 y tuvo como protagonistas a Federico Luppi, José María Gutiérrez, Norma Sebre, Carlos Cores y Walter Soubrié.
La película está basada en las andanzas de Santos Pérez, asesino del caudillo Facundo Quiroga y fue la última película de Hugo del Carril.
Las críticas han sido muy divergentes. Raúl Manrupe y María Alejandra Portela opinaron que la película estaba realizada sobre un libro poco riguroso sobre un tema -la psicología de Santos Pérez- que pudo haber sido interesante. Señala como aspecto favorable algunas escenas de acción y cierto lirismo; en su momento el crítico Carlos Burone la calificó en el diario La Opinión como “una mediocre película nacional” y Riz en el diario Mayoría afirmó que era un “importante film nacional”. Por su parte Gustavo Cabrera afirmó que es uno de los mejores filmes del director y la mejor película del género histórico de la década de 1970. Es la radiografía de un asesino a sueldo –dice- un marginado social, analfabeto y apolítico, salteador de caminos y ladrón, a quien los hermanos Reynafé convencen que hará un servicio a la patria eliminando al hombre que admira y respeta.Elogia las actuaciones de Cores, de Luppi, de Murray y de Gutiérrez.
Facundo, La Sombra Del Tigre 1995
Dados técnicos
Gênero: Drama, História
Título Original: Facundo, la sombra del tigre
Diretor: Nicolás Sarquís
Atores principais ;Norma Aleandro, Martín Adjemián, Cristina Fernández, Dora Baret, Víctor Manso, García Satur Claudio, Lito Cruz, Oscar Ferrigno Jr., Andrea Politti
Ano de produção; 1995
Juan Facundo Quiroga nació en 1778, en San Antonio, departamento de Los Llanos, La Rioja. Fue un político y caudillo militar argentino, partidario de un gobierno federal durante las guerras civiles en nuestro país.
Soldado de la Independencia -en 1816 colaboró activamente con el ejército del norte que luchaba contra los realistas- y caudillo federal de La Rioja combatió contra la constitución centralista de Bernardino Rivadavia, llegó a controlar a las provincias norteñas desde Catamarca a Mendoza.
Entre derrotas, como en La Tablada y Oncativo, las dos a manos del Gral. Paz (unitario), logra vencer en La Ciudadela (famosa fortaleza de Tucumán) a Lamadrid poniendo fin a las guerras civiles ya que al mismo tiempo Rosas se ocupaba de vencer a Lavalle en Buenos Aires.
Ferviente defensor del federalismo, más aún, después del fusilamiento de Dorrego y acompañado de su bandera (Religión o muerte) logró ser el hombre más influyente del federalismo en el país y trató de convocar un congreso constituyente para formar la estructura orgánica de una república federal.
Regresando a Buenos Aires, luego de cumplir con éxito una misión pacificadora en el norte y sin escuchar las advertencias sobre una conspiración en Córdoba, fue sorprendido y asesinado por efectivos al mando de Santos Pérez, enviado por los hermanos Reynafé, en Barranca Yaco, el 16 de febrero de 1835.
Una década después, Sarmiento publicó “Facundo, civilización y barbarie”, una de las obras más significativas de la literatura hispanoamericana. Plagada de falacias y mentiras para denigrar al gran caudillo y para desacreditar el régimen rosista.
A pesar del polémico y enérgico alegato político opositor y de su propio autor, trasmite la grandeza del Tigre de los Llanos.
viernes, 26 de diciembre de 2014
Chiripá
Traducción del Portugués por Google Translate
JC Pasión Cortes El gaucho - bailes, disfraces, manualidades |
Sant'Hilaire (L820 / 21) habla de la costumbre de "ponchos gruesos a Guiza de chiripá, entre los negros". Por la misma época, otro viajero francés, Arsène Isabelle, escribe: "El chiripá es también una encarnación de tejido de lana, azul o verde, nunca de otro color que puso alrededor de los riñones, cae debajo de la rodilla, como túnica" .
Nicholas Dreys que fue el largo período 1817-38 viaja a través de la provincia de San Pedro, se pegue a la ropa de gaucho, dice, "no teniendo vestido pero estrítro necesario, es decir, el chiripá, pieza de paño atado alrededor ( énfasis agregado) del cuerpo, de la cintura para abajo, por encima de la chiripá el tipo de delantal de cuero crudo cingidor (sic) ".
Caldre y Fião en su novela Corsair, escrito alrededor de 1851, para describir los hombres jóvenes vestidos de gaucho, describe "Chiripas flecos". Anteriormente, el valiente José Garibaldi, recuerda riograndenses vistiendo chiripá, al referirse a los guerreros hechos en sus memorias, publicadas mucho después de poético popular Desde 1835 recogida por Carlos Von Kozeritz y publicado en 1880, encontró estas estrofas interesantes:
Mira, ilustre Mingote
Sé que va a la frontera;
Cuidado con el juego
Con cierta cantidad de personas;
Aquí hay mucho Aruá
El café que nunca cambió
El xeripá de edad;
Si ves alguna clinudo
Barbacena, color tostado
¿Qué troteia la carretera
Con las características de Botocudo
Y flecos en xeripá
Vamos a caminar por la testaruda
Cezimbra Jacques también el final del siglo pasado, habla de los gauchos primitivos utilizando chiripá.
Sin embargo, hasta 1962, no se había caracterizado popularmente e incluso si está definida, social o descripciones, los dos tipos de Chiripas utilizados en Río Grande do Sul, que ahora se conoce no sólo por los tradicionalistas como examinado por los estudiosos en la ropa. Es bueno, sin embargo, decir que el lexicógrafo Búho en 1852 ya se hablaba de "bayeta roja que los peatones utilizan para traer alrededor de la cintura." No podemos olvidar el comentario hecho al final de la novela El Campeiro Riograndense, John Mendes da Silva (l884), cuando dice: "Chiripá - tela que Rio Grande Rio Grande do Sul, a imitación de la del Este, pasan a través de las piernas y en los escritos, va a sostener la cintura. Sólo se utiliza por personas de bajos, los peatones resort ".
Esta es quizás la primera vez que sabemos de la descripción, en la que también se utilizó una última pieza de la cintura a través de las piernas y los dos, sin embargo, atado a la cintura.
Pero fue en 1962 que las Tradiciones Centros aprendidas de la reconstitución de la vivienda más primitiva (de la cintura para abajo) utilizado por una persona que llama gaucho. Incluso en las contribuciones o trabajos enviados tradicionalistas Congreso, nada había registrado por parte de los estudiosos, dejando a muchos en tan sólo referencias. Me refiero a los chiripá primitivos como una falda, tan corta. Hecho de granja, fue usado en los pantalones o largo calzoncillos largos. No más de altura de la rodilla, lo que podría terminar o no con pequeñas franjas de la misma tela. Se pasa alrededor de la cintura, y que penetra en el lado correspondiente a la cara exterior de la pierna izquierda, lo que hace que esta superposición de derecha a izquierda. No abrir delante como muchos piensan. Algunos Chiripas principios presentes en la parte inferior, discreta en voz alta en todo el contorno de la pieza. El tejido empleado era el más simple de algodón la mejor, dependiendo de las posesiones de cada usuario, la hora y de la actividad del usuario. Sin embargo, su color era suave y no llamativa. Fijado a la cintura por una banda (tipo brasileño) o cinturón de dinero. Fue utilizada hasta finales del siglo pasado y principios de este (rara vez más), según las búsquedas guardadas con informantes que fueron testigos de su uso en la región de campos Serra alto ángulo, Meseta Medio y Alto Uruguay.
Debret (l823 / 25) en su tabla, "indios arados civilizados", nos da por primera vez, iconográficamente, dos hombres vestidos de muestreo en general, que Dreys había descrito.
Vasco Machado, 1988. Col. Véra Stedile Zattera |
Sin embargo, antes de que el grito de que lo conocen, simplemente dejando de lado tal reconstitución, sólo volver a utilizarlo en 1962, tras dos años de investigación probada, a través de informantes vivos, cuyas entrevistas mantenerse grabado.
Nuestra presentación en público usando tales chiripá definitivamente abandonó el programa traído especialmente por Bibi Ferreira en Porto Alegre en 1962, y televisado en la cinta a otras regiones de Brasil. El espectáculo se llama Brasil 62 y se llevó a cabo en el Gran Salón de la Universidad Federal de Río Grande do Sul. En esta ocasión, se presentan bailes gauchos con la tradición folclórica Set Tropeiros, vistiendo chiripá primitivo. Nuestro aspecto, así como de que grupo folclórico, con tales chiripá, provocó muchas críticas ... dada la falta de pieza visual en el momento.
En 1963, la Revista de Educación, publicación del Departamento de Educación y Cultura del Estado, fue pionero publicado nuestra reproducción fotográfica investigación supervisada y una gran cantidad de información, cuando el enfoque periodista pega a bailar Cuchillo Maruja tuvimos coreográfica tema recién descubierta . Este Chiripa que a través de nuestra investigación sacó a la luz la reconstitución y utilizar hoy popularizado por los miembros de los centros de Tradiciones coincide con el Txiripá el antropólogo brasileño Egon Schaden refiere en sus importantes Fundamentos de trabajo de Cultura Guaraní, publicado en Sao Paulo en 1962.
Esta pieza puede ser considerado como un elemental gedanke, folcloricamente derivada de la falda remoto y universalmente usado por personas de edad y todavía en la época contemporánea, algunos los llevaban como distinción. Como ejemplos, podemos mencionar los escoceses y los verdaderos soldados griegos.
El Xiripá (Txiripá) indígena o primitivo, no tiene nada que ver con la otra pieza del mismo nombre de forma rectangular, la longitud media de un metro y medio, pasó entre las piernas, en los largos cajones (con flecos o no) y que fijado por el cinturón de dinero de la cintura o la pista. Su apariencia es mucho más antigua.
También fue conocido en la región de cisplatino de Colonia del Sacramento, donde le dio el nombre de la Ia oriental o mortero. Los documentos históricos y varios pasajes de la lengua española, la ciencia nos dan a esta pieza entre la gente humilde del campo, y como parte de ciertas formaciones militares de afirmar la ropa del siglo XIX. Entre la muestra iconográfica del Fuerte de San Miguel y Santa Tereza (límite con el municipio de Santa Vitória do Palmar) Las cifras pueden ser vistos con Xiripá a la oriental. Numerosas obras descripciones de registro argentinas de esta pieza también.
Los otros chiripá (quién la afado de Ragamuffin dieron) creen que es la clara influencia de la región fronteriza castellano.
Para cumplir con nuestra opinión esta es la anotación de John Mendes da Silva en 1884, anteriormente mencionada por nosotros. Romagueira Corrêa (l892) para dicionarizar chiripá, lo describe como "revestimiento usado por la oficina de los peatones o los campesinos, que consiste en una pieza de quadrilonga granja (cinco pies) que, pasando a través de las piernas y apretado hasta la cintura en sus extremos por una correa de cuero o un dibujado. Para la chiripá se puede emplear, y generalmente se utiliza un poncho flap ".
Los informantes nos registraron, y los que llevaban el chiripá frontera, nos dicen que, aunque pasado por las piernas, su longitud no era corto, como los que hemos visto, que se muestran por algunos gauchos CTG su característica es ampliamente un pañal grande, y su transferencia lateral de la parte delantera atrás. Se fijará en la cintura por cinturón de dinero y Uruguay y Argentina con su tema clásico. Pregunte largo en desuso. Se hicieron con una buena tela de volteo y por lo general un color. Las rayas, con rejas en la frontera de la mayor longitud, eran de tela, algunos de apala, como lo llaman Argentina.
Su descripción es raro, ninguna reunión con detalle las características y su uso en la Revolución Farrukhabad.
El muy Romagueira Correa para establecer este chiripá, las comillas como "vocabuelo de Español América del Sur, siendo más utilizada en Argentina." Critica, además, la información dada por B. Rohan vizconde en 1898, que fue utilizado por chiripá en los pantalones, se Romagueira Correa afirma ser sólo para reemplazar los pantalones.
¿Es que Romagueira Correa creó la frontera reunió posiblemente sólo chiripá través de las piernas. Esto nunca fue utilizado en de Cima da Serra Campos, Meseta Medio y Alto Uruguay, de acuerdo a las urnas con los entrevistados en vivo que lo hacen.
En esta región, la característica de la ropa de los hombres populares rurales, fue el Xiripá indígena. Por cierto, las tradiciones gauchas Centro Porteira de Río Grande, de Vacaria, era, aparte del Folklore Conjunto Tropeiros de la Tradición, el primero en reconstituir la ropa de antaño, - chiripá corto (indígena) vestido, sombrero, dosel alto, con el chaleco de cuello , barbicacho con pompona, etc., las prendas que investigamos en esta misma zona.
Vasco Machado, 1988. Col. Véra Stedile Zattera |
Vasco Machado, 1988. Col. Véra Stedile Zattera |
http://www.paginadogaucho.com.br/indu/chiripa.htm
Breve escolio sobre el chiripá
Por Jorge Castañeda (*)
En un principio el chiripá fue un medio poncho. |
Se sabe con alguna certeza que "los primeros en usar chiripá, a fines del siglo XXVIII, fueron los indios guaraníes catequizados en las misiones jesuíticas, cuyos sacerdotes tuvieron que improvisar esta prenda para cubrir a los aborígenes acostumbrados a andar semidesnudos, lo que no comulgaba con la moral católica. Colocado entre las piernas como un pañal, el chiripá fue en un principio un poncho o medio poncho de telar, por lo que tenía flecos y era estampado con rayas y varios colores. El gaucho solía llevar bajo el chiripá un calzoncillo cribado. Finalmente el chiripá fue suplantado por la más funcional bombacha, cuya vigencia persiste".
El estudioso de nuestro folclore don Guillermo Yriarte aporta algunos datos que esclarecen sobre este tema. Expresa que a su entender "el chiripá es de origen árabe y su antecesor se habría llamado chiriba o chilaba, y en un viaje a Marruecos pude constatar que aún se usa en la campaña una prenda similar a esta.
Por su parte el Padre Agustín Entraigas que visitó y estudió en el Archivo de Indias encontró referencias de su uso entre los maragatos, cuyo nombre deriva de "marecatum" con que se designaba a los agricultores magrebíes que en la conquista árabe se instalaron en lo que es hoy la provincia de León en las costas del Miño desempeñándose en la agricultura.
En una correspondencia particular don Guillermo me decía que "a mayor abundamiento sobre el tema existe una teoría "carente de seriedad" que atribuye este vocablo a los Quichuas y estaría formado por Chiri que significa frío, y pac que significa para. Cabría preguntarse –acota Yriarte– que si era solo una prenda para frío, que habrían utilizado cuando hacía calor, además los aborígenes americanos utilizaron solamente el famoso taparrabos, aun en nuestra Patagonia, y usado como abrigo el quillango".
Arsene Isabelle que vivió entre 1795 y 1879 observó que "cuando yo bajé en Paysandú, la indumentaria era la siguiente: chaqueta marrón, chaleco blanco, chiripá celeste, calzoncillo blanco con flecos –bajo un pantalón de paño azul– un poncho inglés echado al descuido sobre el hombro izquierdo; y además el cigarrito de papel en los labios, el cuchillo atrás, en el cinto y el sombrero".
En su interesante ensayo "En pos del Gualicho" del Dr. Rodolfo Casamiquela sobre esta prenda tan particular acota que ante el interrogante si el chiripá era autóctono y si formaba parte de la vestimenta de los indígenas pampeano patagónicos la respuesta es negativa.
"Con respecto al origen mismo, absoluto, del chiripá, acepto su extracción peninsular –por lo menos como etapa para su venida a América, citando a Julio Carro cuando asegura que "el traje típico maragato, con sus bragas, dio origen al chiripá y a las bombachas de los gauchos".
"Si todo esto es correcto –afirma Casamiquela– la difusión normal de la aludida prenda ha de haber llevado al reemplazo del taparrabos, dada seguramente su practicidad, en la vestimenta, y consecuentemente al atuendo propio de la danza".
Como prensa gaucha José Hernández los cita en varias oportunidades; verbigracia: "Me enredé en el chiripá/ y caí tirado a lo largo".
Sobre su uso en las danzas rituales de tehuelches y mapuches, semejando en los bailarines la rabadilla blanca del avestruz y agregándosele una cola hay mucho material para estudio.
Hemos tratado en este breve escolio de hacer una aproximación a una prenda que fue de uso tradicional en nuestras llanuras en el siglo pasado y que hoy solo persiste en las danzas tradicionales y algunos refranes.
(*) Escritor. Valcheta
http://www.rionegro.com.ar/diario/breve-escolio-sobre-el-chiripa-982606-9574-nota.aspx
Calzoncillos Cribados
Herencia española; fabricados de algodón o de lino, llegaban a media pierna y terminaban en un fleco, aunque a veces tenían una faja bordada en el extremo. A los costados (hasta case medio muslo) llevaban botones, aunque el gaucho siempre los usó abiertos, dejando asomar el calzón. El calzón, de uso común a todos los niveles sociales (el del gaucho era de paño ordinario) era en general de color rojo o azul.
Eran en definitiva, unas bragas criollas bien ornamentadas y que constituían una prenda de orgulloso lucimiento para el gaucho ya que, un poco más o menos largas, eran siempre visibles sobresaliendo por debajo del "chiripá", especie de lienzo que se pasaba por entre las piernas y encima de las bragas y que se sostenía en la cintura con una faja o cinturón.
Hoy en día, en España y en algunos otros países de habla hispana, el término "bragas" es usado solamente para denominar a una prenda interior usada por las mujeres y los niños pequeños, pero de antiguo, la palabra "bragas" venía a definir una prenda íntima masculina, que de allí deriva aquello de "un hombre bien bragado", para indicarlo corajudo, en clara referencia a lo que las bragas cubren y aun en la actualidad en el persistente derivado "bragueta", aplicado a una parte de los pantalones masculinos.
Lo cierto es que nuestro gaucho usaba este tipo de bragas desde el siglo XVIII, primero por debajo del "calzón" típico español o pantalón sastreado, reemplazado en los albores de la independencia por el chiripá, y que vino a denominarse "calzoncillo", que bien podía ser sencillito tanto como "cribado" según la jerarquía y posición del portador.
Confeccionados en hilo de algodón hilado a mano, de fabricación criolla, tejido en los obrajes de la zona litoraleña, "pohobi", en Tucumán, Mendoza e incluso tela traída de Quito y Cochabamba, o de lino, de la cintura hacia abajo su largo fue variable según las épocas, bien hasta la pantorrilla o cubriendo los tobillos (siglo XIX), con o sin calados o cribos y con flecos en los bajos.
Pero lo distintivo del "calzoncillo cribado" era, precisamente, el trabajo de bordadura ornamental, trabajo que respondía a una tradición de artesanías femeninas de la península y que era en un todo similar al que se realizaba en camisas (de varón y de mujer), en la ropa blanca de la casa, en sábanas y toallas.
Pero era en la cuestión del ornato en donde estribaba lo sustancial del asunto pues, de acuerdo con su complejidad, se marcaban las diferencias. A unos diez o doce centímetros por debajo del borde del calzoncillo aparecía una franja, que solía ser también de ancho variable, en la que se desplegaba el lujo sea con bordaduras o "cribos", flecos y "vainillas" de distinto ancho y con trabajos diversos. Y así nos lo consigna Auguste de Saint-Hilaire, en Voyage à Rio Grande do Sul (1816-22, Orleans, 1887) cuando dice: "Tienen anchos pantalones (calzoncillos) de una tela de algodón casero y el extremo de cada pierna se termina con cribos o puntillas, por encima de cuyos deshilados hay, muchas veces, un trabajo de bordado".
Con el nombre general de "cribos" se distinguen dos adornos diferentes, a saber: el "cribado" o calado, trabajado sobre la misma tela y también llamado "añasgado" o "añejado". Estos son dibujos realizados con aguja directamente deshilando la tela y las "puntillas", como ser bolillos y randas de punta, que se trabajan aparte de la tela. La randa es una malla de ojo rectangular con dibujos geométricos superpuestos. El tercer tipo de adorno es el fleco.
Por lo general no se usaban más de dos hileras de "cribos" como máximo y, entre ellas, se realizaban los bordados y vainillados artesanales con diferentes motivos, desde flores pequeñas y discretas, hasta inscripciones, como en la época de Rosas con consignas tales como "Viva el Restaurador", o bien con las iniciales de su dueño, cosa de impedir toda sospecha de que prenda tan preciada fuera producto de robo.
El calzoncillo cribado contaba también, por delante y arriba, con una pretina con tres o cuatro botones y, por detrás, con una doble presilla, para regular el ancho de la cintura. Otra presilla, en el centro y borde inferior de la camisa, permitía la unión de ésta con el calzoncillo, debajo del cual se metían los faldones de la camisa. Raras veces, y sólo por necesidad, sea para realizar ciertas faenas o sea para preservar la prenda de la suciedad, se metía la parte inferior del calzoncillo dentro de la bota de potro, estirando bien hacia arriba la caña del calzado.
Muy en boga hasta el último cuarto del siglo XIX, el calzoncillo cribado era uno de los lujos que el gaucho podía darse y cuanto más calada y compleja la bordadura, mayor era su orgullo de ostentarlo, pero esta moda, por ser artículo costoso en virtud de lo que la encarecía el bordado artesanal, a poco se fue extinguiendo: el chiripá se alarga, cosa de tapar la mengua de ornamentos y finalmente, los predecibles cambios a los que obligó el progreso, terminaron por destronar al chiripá y al calzoncillo cribado a favor de la bombacha de campo.
jueves, 25 de diciembre de 2014
miércoles, 24 de diciembre de 2014
miércoles, 17 de diciembre de 2014
Cuadro de Juan Manuel Blanes
Juan Manuel Blanes (Uruguayan 1830-1901)
Untitled (Gaucho con trabuco)
oil on paper laid down on panel
20½ x 13 in. (51.5 x 33 cm.)
martes, 9 de diciembre de 2014
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